En foro de pacificación, víctimas no dejan hablar a jefe de Policía

Las víctimas llamaron "asesino" a Juan Bernardo Corona, quien al no poder dar su discurso abandonó el foro para la pacificación que se realiza en Morelia.

Al foro acudieron líderes de las extintas autodefensas. (Omar Franco)
Liliana Padilla
Michoacán /

Víctimas de la violencia en Michoacán interpelaron al secretario de Seguridad Pública del estado, Juan Bernardo Corona, a quien le impidieron dar su mensaje en el segundo foro de pacificación convocado por Andrés Manuel López Obrador.

A gritos y parados en la mesa principal, interrumpieron al funcionario cuando aseguraba que en el gobierno "somos sensibles ante su dolor".

Durante la inauguración del Foro "Escucha Morelia" por la pacificación y reconciliación nacional, el funcionario intentó tomar la palabra en representación del gobernador Silvano Aureoles; sin embargo no pudo hablar por los gritos de ¡fuera! y ¡asesino! que le lanzaban los asistentes. ¡No hay justicia!, le reclamaron.

Como le fue imposible continuar su discurso, tomó la palabra el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo.

En presencia de víctimas de la inseguridad, así como líderes de las extintas autodefensas de Michoacán, entre ellos José Manuel Mireles e Hipólito Mora, Durazo dijo que las propuestas que arrojen los foros en el país serán una guía para convertirlas en políticas públicas.

Mireles quién acudió resguardado por seguridad personal, abandonó el lugar pues, dijo, el foro es un circo y no hay líderes sociales en la mesa principal. 

Al tercero de 18 foros estatales, que se realiza en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, acudieron el cardenal Alberto Suárez y el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias, además de legisladores electos.

El cardenal Suárez Inda señaló que en México "no todo está podrido ni todo está perdido" y celebró que el próximo gobierno busque la reconciliación nacional. En tanto que el arzobispo de Morelia, sostuvo que estos diálogos representan una esperanza para las víctimas que buscan hacerse escuchar. 

En representación de las víctimas habló Raquel González, presidenta de la asociación de viudas de Apatzingán, quien entre lágrimas dijo que la desaparición de su esposo en 2012 la marcó de por vida, como ocurre con miles de personas que en Michoacán y en todo el país son víctimas de la delincuencia.

Exigió que ya haya un México en paz. "Hay que hacer algo y hacerlo bien", y puso como ejemplo las becas que no llegan y que se ofrecieron por parte del gobierno a los huérfanos de la violencia.

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