Francia sepultó ayer a Hubert Germain, fallecido hace un mes y quien era el último del millar de miembros de la Orden de la Liberación creada durante la Segunda Guerra Mundial.
El féretro de Germain entró en la cripta del Memorial de la Francia Combatiente, en Mont-Valérie, para ser enterrado entre otros 16 combatientes.
“Ha llegado el día” en el que hay que “despedirse” del último de los Compañeros de la Liberación, que se une “a sus hermanos de combate y con ellos a todos los que se levantaron para que Francia viviera”, dijo Macron.
El entierro de Germain coincidió con la ceremonia del 103 aniversario del Armisticio de 1918, que celebra el fin de la Primera Guerra Mundial.
El homenaje comenzó cuando el féretro salió de los Inválidos de París, donde había sido expuesto el día anterior; se detuvo ante la estatua del general De Gaulle antes de llegar al Arco del Triunfo, donde fue depositado junto al soldado desconocido.