La situación de los migrantes en Nuevo León durante el 2019 tuvo momentos de crisis, entre ellos la renuncia de la titular del Instituto Nacional de Migración (INM), el paso de las caravanas y los operativos que anunció el gobierno estatal para localizar a personas sin papeles.
El 14 de junio, luego de una reunión en la Séptima Zona Militar, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón anunció un operativo conjunto con autoridades municipales y federales, en el que se pretendía peinar el estado en busca de migrantes.
El tema tuvo otro momento álgido el 17 de julio, cuando un migrante salvadoreño, de nombre Edwin William Molina, murió en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, ubicadas al sur de Monterrey.
Esta situación levantó críticas inmediatas, puesto que la estación provisional migratoria habilitada en el INM fue clausurada por orden de la Comisión Nacional de Derechos Humanos desde abril de 2017.
El mismo 17 de julio, la titular de la oficina de representación del INM en Nuevo León, Gabriela Zamora, renunció a su cargo, el cual había asumido el 2 de abril del 2019.
Luego de la muerte del joven, 180 migrantes que se encontraban en las instalaciones del INM fueron trasladados a la Expo Guadalupe.
Otro de los episodios en el tema migratorio ocurrió el 31 de julio, cuando el gobernador propuso crear una ciudad santuario.