Militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideraron que aquellos funcionarios que ocupan un cargo público y cambiaron de partido político deberían de renunciar a sus puestos.
“Es lo correcto y es lo debido”, dijeron, pues mencionaron que así como renuncian a los partidos políticos a los que pertenecían “lo moralmente correcto” es que se separen de los cargos pues llegaron a ellos a través de una plataforma política y un instituto político.
Señalaron que cuando las personas obtienen un cargo de representación popular por una fuerza política representan la ideología y la plataforma electoral de ese partido político.
“Debe de haber la ecuanimidad, debe de existir el compromiso y la honestidad para que cuando dejen de coincidir en esos postulados e ideologías lo correcto es que dejen el cargo, ese es tema principal”, subrayaron.
Expresaron que las personas que tienen los cargos de representación popular al cambiar de partido político lo hacen como si se tratara de cambiarse la ropa interior, “y no es así, hay una condición de formación política que los debe hacer que se conduzcan de forma ecuánime”.
Los militantes priistas enfatizaron que se trata de una cuestión de lealtad, pues agregaron que los políticos y los funcionarios deben contar con ella, “primero a la institución en la que se está trabajando y segundo al partido en el cual militan”.
Sin embargo, mencionaron que se está presentando una falta de valores de las personas, de lealtades e incluso de responsabilidades al cambiar de partido político y mantenerse en el cargo por el que llegaron por ese instituto político.
“Parece que los estatutos de cada partido no son lo que los mueve o les importa, pareciera que los intereses individuales y personales son los que mueven a muchas personas que están en estas características”, refirieron.
Afirmaron que al interior del Partido Revolucionario Institucional hay gente probada y entusiasmada en seguir trabajando a favor de las personas representando al partido en espacios públicos.
Finalmente, insistieron que quienes cambian de camiseta de un partido a otro deberían de renunciar a sus funciones como servidores públicos, al tiempo de opinar que no se está respetando la ley electoral.