Las comunidades más politizadas están celebrando los nombramientos de Claudia Sheinbaum. No son numerosas, pero están dejando sentir su voz en redes sociales. Palabras como “eminencia” o “prestigiado” anteceden al nombre de David Kershenobich Stalnikowitz, un médico cirujano de 81 años que ha caído bien a los internautas.
Aunque no promete edificar un sistema de salud como el de Dinamarca, el alumno del doctor Salvador Zubirán –ex rector de la UNAM– ya recorre los pasillos de TikTok y YouTube incrustado en videos que relatan sus méritos profesionales. Las piezas detonan decenas de miles de comentarios positivos y una que otra crítica, broma o meme sobre su edad.
Algo similar ocurre con las futuras secretarias de Energía y Función Pública, Luz Elena González (50 años) y Raquel Buenrostro (54 años), a quienes les endilgan adjetivos como “experta”, “especialista” o “mano dura”. Llama la atención que algunos usuarios de medios digitales comentan que ellas tienen un estilo de trabajar similar al de Sheinbaum: “exigentes”, “organizadas”, “estrictas”.
A la futura titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Edna Elena Vega Rangel, la ubican como “artífice” del reordenamiento de algunas metrópolis y “conocedora” del tema de la vivienda. La doctora en Sociología de 61 años tiene fama de haber jugado un papel importante en la reconstrucción de Acapulco y en las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Hasta los analistas neoliberales aplauden la permanencia de Rogelio Ramírez de la O (75 años) en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Como verdaderos expertos en el tema, diversos usuarios de redes repiten que el doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, Reino Unido, “ha tranquilizado a los mercados financieros”, los cuales, dicen, andan muy nerviosos con la propuesta de reforma judicial.
Al que no le va tan bien en los medios digitales es a Jesús Esteva Medina (59 años), quien a partir del 1 de octubre de 2024 despachará como titular de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Las críticas a su trayectoria están relacionadas con las remodelaciones a la Línea 12 del Metro, ya que desde 2018 está a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México.
El reporte semanal de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial revela que Kershenobich, González, Buenrostro y Ramírez de la O generan, cada uno, 80 por ciento de conversaciones positivas en redes sociales, mientras que Vega Rangel despierta 75 por ciento de impulsos de alegría y confianza. Esteva Medina provoca 30 por ciento de interacciones de apoyo.
Los cuatro primeros traen niveles de respaldo mayores que la presidenta electa, quien durante la última semana saltó de 60 a 75 puntos de aprobación. Los comentarios favorables sobre Sheinbaum se aceleraron a raíz de los 12 nombramientos que ha realizado. En general, el gabinete está gustando en redes sociales y, a la par, se observa una desaceleración de la participación de los ‘xochilovers’ en el debate público.
Los internautas celebran el perfil “profesional”, “experto” y “especializado” de los futuros secretarios de Estado. Algunos comentan que el presidente Andrés Manuel López Obrador privilegió la lealtad y la honestidad por encima de la eficiencia, un estilo que habría dado un giro con las decisiones tomadas por Sheinbaum Pardo.
Comentario aparte merece el nivel de confianza que genera Raquel Buenrostro, el cual anda en un 55 por ciento, el más alto de los personajes que integrarán el equipo de trabajo de la primera presidenta de México.
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Negatividad a la baja
Luego de las elecciones del 2 de junio, la popularidad de Claudia Sheinbaum ha crecido a pasos acelerados. En esa dinámica, llama la atención que los comentarios negativos sobre la presidenta electa y los integrantes de su gabinete presentan niveles particularmente bajos.
A través de Shareablee, Crowd Tangle, API Chat GPT y Python, MilenIA pudo detectar que las críticas a Edna Vega apenas alcanzan el 5 por ciento de las conversaciones sobre su trayectoria, al tiempo que David Kershenobich suma un 10 por ciento de reacciones adversas. Rogelio Ramírez de la O, Luz Elena González y Raquel Buenrostro detonan, cada uno, 15 por ciento de sensaciones de enojo, disgusto y miedo.
Y aunque Esteva Medina carga con un 30 por ciento de rechazos y la misma cantidad de apoyos, las referencias neutrales a su carrera política suman 40 por ciento. Tiene, pues, un voto de confianza de los usuarios de redes sociales.
La semana pasada publicamos que la primera tanda de integrantes del gabinete de Sheinbaum había provocado un balance positivo. Alicia Bárcena, Rosaura Ruiz, Julio Berdegué y Ernestina Godoy contaban con 30 por ciento de apoyos cada uno. Marcelo Ebrard obtuvo 50 por ciento de respaldos y Juan Ramón de la Fuente 55 por ciento de buenas vibras.
También medimos a otros posibles secretarios de Estado que están siendo bien vistos por la mayoría de los usuarios de redes sociales, como Altagracia Gómez, Luisa María Alcalde, Susana Harp, Mario Delgado, Gerardo Esquivel, Omar García Harfuch y Lázaro Cárdenas Batel.
Ahora sumamos a la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Claudia Curiel de Icaza, quien suena para integrarse al equipo cercano de Sheinbaum. Reconocida por su labor en la organización de conciertos y el impulso a actividades artísticas en la capital del país, la historiadora de 44 años provoca un 70 por ciento de conversaciones positivas en redes sociales, al igual que Renata Turrent, quien ha sido mencionada como probable secretaria de Turismo.
La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, suscita 65 por ciento de interacciones de alegría y confianza. En los últimos días se le ha candidateado para repetir en el puesto.
El más popular de la segunda tanda de nombramientos es Rogelio Ramírez de la O, el cual genera 6.3 millones de conversaciones, seguido de Buenrostro (880 mil), Kershenobich (869 mil), González (122 mil), Vega (87 mil) y Esteva (84 mil).
Durante las campañas, las conversaciones políticas alcanzaron niveles históricos en redes sociales. Los internautas participaron dando sus opiniones, atacando, polemizando, bromeando. La intensidad del debate público sigue estando presente en Facebook, Instagram, X, TikTok y YouTube, pero con un volumen menos masivo, alentado por las comunidades más politizadas.
*Con información de Omar Cordero y Esteban David Rodríguez.
Fact checking: JRH