La tortilla ha registrado una inflación de 28.8 por ciento en los últimos tres años, de acuerdo con el Sistema Nacional de información e Integración de Mercados que cada dos días hábiles la Secretaría de Economía actualiza.
Un documental realizado por MILENIO, y que se estrena hoy a las 12:30 horas a través de nuestra plataforma de televisión, muestra que el costo de la tortilla depende en buena medida de los precios que determina el mercado internacional.
Los incrementos en el país se han registrado principalmente desde hace seis quincenas hasta alcanzar un récord: el precio más alto en lo que va de la década. Las ciudades con mayores incrementos de diciembre de 2018 a septiembre de 2021 han sido Tijuana, en Baja California; Ciudad Victoria, en Tamaulipas, y la Zona Metropolitana del Valle de México.
Los aumentos se deben a que el precio internacional del maíz, que se fija en la Bolsa de Valores de Chicago, se disparó debido a las sequías y a un alza de la demanda en el consumo mundial.
En 2020, la tonelada se pagaba a 3 mil 950 pesos en promedio, y este año el precio subió a 5 mil 650 pesos. El incremento benefició a productores como los de Sinaloa, pero para los consumidores hubo consecuencias.
Factores externos
“Una de las cosas que ha afectado es que tenemos que el maíz se tasa con un valor internacional en la Bolsa de Chicago, y ahí somos como dependientes de lo que sucede y cómo se maneje. Las empresas harineras tienen que modificar sus precios y, desde luego, sube el precio de la harina, sube el precio del maíz y sube el precio de la tortilla”, detalla Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.
Al alza en el precio internacional del maíz se sumó que en nuestro país se incrementó el costo del gas LP, que se ha convertido en uno de los gastos más fuertes para la elaboración de este tradicional alimento.
“Ahorita es difícil que un tortillero no ajuste el precio del kilogramo, porque si no lo traslada al consumidor, lo absorbe él”, asegura López García.
El gobierno intenta controlar el precio a través de la creación de Gas Bienestar, que ya inició operaciones y pretende vender 44 mil tanques diarios de gas LP de 20 kilogramos en Ciudad de México, Hidalgo y Edomex.
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“Para nosotros, si estamos bien en economía, se tiene que reflejar en el precio de la tortilla”, declaró el mandatario Andrés Manuel López Obrador el pasado 2 de julio.
A pesar del incremento en los precios del kilo de tortillas en el país, López Obrador destacó como uno de sus logros en el marco de su tercer Informe de gobierno que ahora es posible comprar más tortillas que antes.
“Cuando llegamos al gobierno un salario mínimo alcanzaba para comprar 5.8 kilogramos de tortilla y ahora, a pesar de la inflación, 7.7, es decir, casi dos más”, recalcó el 1 de septiembre.
El incremento de 44 por ciento en términos reales del salario mínimo ha amortiguado el alto costo del tradicional alimento a pesar de la inflación.
Sin embargo, el aumento del salario mínimo no impidió el incremento del número de pobres en el país, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Durante julio de 2021, México se mantuvo como el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con mayor inflación, de 5.8 por ciento anual.
La inflación de los precios de los alimentos también aumentó bruscamente en hasta 3.1 por ciento.