En Tula de Allende está parado el gasoducto que alimentaría de gas a todo el país, por cinco personas que eventualmente tuvieron un mal acuerdo con un privado, dió a conocer y lamentó en entrevista el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del Gobierno de Hidalgo, Miguel Ángel Tello Vargas.
“Hay grupos minoritarios que han detenido iniciativas que pudieran ayudar a mejora el ecosistema de los estados. He atendido a pobladores de Michimaloya, quienes por una mala negociación y acuerdos que no se cumplieron en gobiernos pasados, señalan que los avances siguen detenidos”, dijo Tello Vargas.
Señaló que, como un ejemplo adicional, un grupo de pseudaombientalistas de Tula paró la obra de ampliación y revestimiento del Río Tula durante un año, lo que retrasó las labores que “ya hubieran sido terminadas”, pero que se espera que concluyan este año, antes de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, finalice su periodo de gobierno.
Entre otras irregularidades que derivaron en el desacuerdo a la obra por parte de ejidatarios del occidente de Tula, se señala la profundidad de instalación del ducto, que en algunos casos no cumpliría con los dos metros y medio que TC Energía, la empresa responsable de los trabajos, se había comprometido a ejecutar, además de que ciudadanos habrían manifestado posibles hechos de corrupción generados en el poder judicial, en años pasados.
Se han cumplido ocho años con restraso en la obra, luego de que la Comisión Federal de Electricidad adjudicara a la citada empresa la construcción del ducto con ruta Tuxpan, Veracruz, hacia Tula de Allende, Hidalgo, en donde pasaría por comunidades del occidente como Michimaloya, Macuá, San Miguel de las Piedras, Xitejé de la Reforma y Xitejé de Zapata.
En el marco de la instalación del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEM) en el auditorio municipal tulense, el titular de Planeación reconoció que en Tula hay inconformidades de la ciudadanía porque hubo obras que gobiernos pasados, municipales y estatales, comprometieron sin cumplir, lo que se hizo más grave luego de la inundación de septiembre de 2021.
Con respecto al gasoducto, las expectativas en el proyecto no solo se centraban en la dotación de gas a instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad asentadas en la capital tolteca, como la termoeléctrica y ciclo combinado, que dejarían de usar combustóleo y que ayudaría a contaminar menos, sino que se esperaba que sirviera de soporte para la actividad económica de la entidad, como consideró en su momento el gobernador de la entidad Julio Menchaca Salazar.