El sueño de ser presidente de la República, la pandemia del covid-19 y la veda electoral llevaron al gobernador Jaime Rodríguez Calderón a entregar obras, en su mayoría de carácter social, al cinco para las 12.
Y es que en los 19 meses que tiene la pandemia del covid-19 en Nuevo León, el mandatario aplicó la medida de sana distancia y se dedicó a operar desde su casa, al desarrollar ahí varias de las ruedas de prensa para los anuncios de las restricciones y reaperturas, así como sostener diálogos virtuales con los diferentes sectores de la población en torno a ese tema, pero casi no inauguró obras.
Además de la veda de las elecciones del pasado 6 de junio, el mandatario estatal se topó con otro periodo de silencio, el cual duró del 15 de julio al 1 de agosto por la consulta popular que lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual también limitó su agenda.
Por ello, en agosto y la última semana de septiembre, el mandatario se puso las pilas y se fue a un recorrido y supervisión por la presa Libertad. Fue hasta el 30 de agosto, cuando anunció el avance del 26 por ciento en la obra.
Posteriormente, el 7 de septiembre inauguró las instalaciones del Centro de Control de Calidad del Aire; no obstante, dos días después acudió al sur del estado para estrenar la planta fotovoltaica y para el 13 de septiembre entregar las obras terminadas del Malecón de la presa La Boca, así como la conclusión de la primera etapa del Parque Libertad, donde era el penal del Topo Chico.
Incluso ya para cerrar el mes de septiembre, Jaime Rodríguez, entregó el nuevo hospital Psiquiátrico, ubicado en el municipio de Escobedo, y ayer el hospital de Galeana, una obra donde se invirtieron 182 millones de pesos, de los cuales 132 fueron para la remodelación de la infraestructura del inmueble y 50 millones para el equipamiento.
De igual forma se tiene contemplado que para este sábado, el penúltimo día de su mandato, se inaugure la Plaza Gastronómica y el Memorial a los médicos y doctores que fallecieron en el combate a la pandemia del covid, evento que ha aplazado en al menos dos ocasiones.
Las otras razones
Jaime Rodríguez Calderón dejó ir dos años y un mes, de los seis que debía estar al frente del estado, en la búsqueda de su sueño de ser presidente.
Como mandatario pidió licencia al Congreso local el 20 de diciembre del 2017 por un periodo de seis meses, tiempo que utilizó para recolectar firmas para concretar su candidatura y hacer la campaña para dicho cargo de elección.