El gobierno de Hidalgo está preocupado por la problemática que se vive en el área de influencia de la planta Hidalgo de la cementera Cruz Azul y por ello ofrece mediar en el conflicto para evitar más confrontaciones.
Así lo señaló el secretario de gobierno, Guillermo Olivares Reyna, al visitar dicha planta para reunirse con cooperativistas conocidos coloquialmente como La Resistencia, y quienes mantienen el control de las instalaciones.
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El funcionario explicó que a solicitud de Víctor Luna Reséndiz, Guillermo Morales Montoya, Carlos Alán Valverde Arana y Gilberto Maya Segovia, representantes del grupo, acudió a la planta Hidalgo para ofrecerse como mediador.
Y es que, vía oficio, le informaron que tras el último incidente violento en el que se intentó tomar la planta, determinaron como cooperativistas que solicitarían su “intervención en la búsqueda de una solución pacífica y justa del conflicto”, mismo que ya cumple cuatro años.
Olivares dijo que ante ello el gobierno se ofrece como mediador en el conflicto, para que pueda restablecerse la normalidad en el área y de este modo reactivar la fuente de empleo y la economía, pues esta última resultó severamente dañada por las confrontaciones que hay entre las partes.
Destacó que el gobierno estatal permanece atento al tema y ha dispuesto apoyo en materia de seguridad para mantener el orden y evitar incidentes violentos, motivo por el que en el reciente evento no se reportaron incidencias graves y sí detenciones.
Puntualizó que por ahora ninguna de las dos partes cuenta con sentencias definitivas y por ello el gobierno no puede inclinarse en favor de ninguna de las dos posturas, pero sí invitarlas a dialogar para resolver el conflicto a través de la conciliación.
Los socios cooperativistas le plantearon al funcionario la necesidad de que se restablezca el suministro de energía eléctrica en la planta, para que puedan retomar sus labores, pagar los salarios a los empleados, producir material y así paulatinamente reactivar la economía en la zona, misma que se ve afectada severamente ante el recrudecimiento del conflicto y la falta de pagos a los trabajadores.
Incluso propusieron que la reconexión de la luz en la planta fuera una de las condiciones para un diálogo entre las dos partes, como parte de un gesto de buena voluntad de la contraparte, conocida como La disidencia, el cual controla las otras plantas del corporativo en el país.
El secretario les indicó que buscaría a la contraparte para proponerle una mesa de diálogo, con la finalidad de resolver el conflicto a través de la conciliación y el entendimiento, pero les precisó que esta negociación será ajena a la vía jurídica que se desarrolla actualmente, pues afirmó que son muchos los procedimientos abiertos actualmente, lo que dificultaría una pronta solución.
Les pidió mantener el orden en la planta y después de ello acordaron que iniciaría el acercamiento con la contraparte para acordar un encuentro en el que se puedan plantear las inquietudes de los involucrados para llegar a un acuerdo pacífico que beneficie a las dos partes.