Pese al aumento de violencia y los negativos efectos socioemocionales que tuvo el confinamiento por la pandemia de covid-19 en niños y adolescentes, el gobierno federal dejó de invertir en 2020 los mil 600 millones de pesos anuales destinados a la atención de este rubro en escuelas, lo que da paso al aumento de depresión, ansiedad y suicidio en menores de edad, así lo refirió la organización Mexicanos Primero.
A partir de un análisis a cifras oficiales, el estudio “Aprender a estar bien, estar bien para aprender” refiere que al año hasta 22 millones de personas sufren todo tipo de violencias, actos delictivos y discriminación, es decir, uno de cada tres hogares del país tienen como mínimo a un integrante que es víctima de un delito.
Esto dificulta la vida de hasta 10.8 millones de personas que ya viven condiciones personales difíciles por tener una discapacidad, estar enfermos, sufrir accidentes, pobreza extrema, desnutrición, pérdida de seres queridos, divorcios, adicciones, trabajo infantil y embarazos en adolescentes.
En ese contexto, infancias y adolescencias sufren los impactos de las duras situaciones que atraviesan sus familias cada año y, en voz del director de investigación de Mexicanos Primero, Fernando Ruiz Ruiz, la escuela no es ajena a esto.
“Es curioso que sigamos viendo todos estos problemas sociales como fenómenos aislados cuando el 83% de los diagnósticos elaborados por las instituciones coinciden en contemplar a la educación como uno de los principales mecanismos de prevención”, resaltó.
Incluso, la escuela se vuelve escenario de violencias, pues hasta 3.3 millones de niños y adolescentes viven agresión psicológica, castigos físicos severos y bullying tanto en su hogar como en el entorno escolar.
Por lo anterior, Mexicanos Primero sostiene que la enseñanza efectiva requiere no ver a la educación socioemocional como contenidos a enseñar, sino como una nueva forma de aprender de forma integral y transversal en donde los aprendizajes no estén separados de la corporeidad, los procesos intelectuales, psicológicos y del comportamiento.
Patricia Vázquez del Mercado, presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero, explicó que esta investigación publicada en www.mexicanosprimero.org, da pie a la conversación con directores, maestros y estudiantes para escuchar sus experiencias y necesidades respecto al bienestar y aprendizaje emocional.
“Es necesario abrir el debate porque el problema no se resuelve sólo hablando de las emociones, sino atendiéndolas durante todo el tiempo y durante toda la trayectoria escolar”, aseguró.
Sostuvo que es responsabilidad de las autoridades educativas diseñar e implementar una política de bienestar emocional que permita que niños y adolescentes estén bien para que se garantice su derecho a aprender en todas las escuelas; “sólo así podremos enfrentar la crisis educativa que se vive en las escuelas”.
JLMR