Durante la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a la comunidad de Temacapulín, en Jalisco, el mandatario reconoció el trabajo de los pobladores de las tres comunidades implicadas que hicieron que se lograra una nueva ruta de agua para Guadalajara, sin embargo, para Guanajuato no ha habido avances.
Y es que en Jalisco ya se canceló el proyecto de la presa El Purgatorio con la finalidad de que no se inundaran las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, como parte de la reparación de daños a los pobladores de la región y se empleará un nuevo proyecto con el que se abastecerá de agua durante los próximos 12 años, con un esquema de conducción de agua a través de acueducto de la presa de El Salto.
“Vamos también a dar respuesta a los 15 puntos del programa de ustedes, los escuché, los apunté, nos va a entregar Gabriel su documento y le pido al secretario de Gobernación, Agusto López Hernández y a Germán Martínez de que los dos se hagan cargo de que se cumpla”, comentó.
Esta decisión fue tomada en las mesas de trabajo que lleva a cabo la Comisión Nacional del Agua con autoridades locales y estatales de Jalisco, donde se anunció una inversión para el nuevo proyecto de 5 mil millones de pesos para poder hacer el sistema de conducción.
Las mismas mesas técnicas las está teniendo la Comisión Estatal de Agua de Guanajuato y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León con la Conagua, pero aún no se ha definido un proyecto de abastecimiento de agua para la capital del cuero y el calzado.
En Jalisco, el presidente de México se comprometió a transferirles los recursos antes de que se termine el año y que sean ellos quienes se encarguen de manejarlos, con la encomienda de que hicieran lo posible para que ese dinero se quede en dichas comunidades y así ayudar a la reactivación económica de la localidad.
“En vez de que nosotros contratemos empresas para hacer las obras que lo hagan ustedes, que entreguemos a cada comunidad, si ustedes así lo deciden, una cantidad, que ustedes hagan su programación y le rindan cuentas al pueblo”, agregó.
Andrés Manuel López Obrador no ha hecho ninguna visita reciente a Guanajuato con el tema de El Zapotillo y en el último semestre ya es la tercera ocasión que visita Jalisco donde les ha planteado el nuevo proyecto del agua.
En la reunión en Jalisco, se comprometió que una vez que tengan la respuesta del pueblo, el gobierno federal entregue un anticipo a las 3 comunidades y dijo que van a contar con la asesoría técnica de las secretarías, por lo que les pidió que realizaran una solicitud de recursos para ponerse a trabajar.
Promete auditoría a la obra
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a llevar a cabo una auditoría técnica y financiera a los recursos invertidos en la obra, que comenzó a construirse en el sexenio de Felipe Calderón y que, por oposición de los pobladores, había estado sin operar desde 2014.
“Se hará la auditoría, como ustedes lo están planteando; era uno de los 15 puntos, pero imagínense si no hubiéramos dialogado, si no se hubiera llegado al acuerdo se dejan ahí tirados 6 mil, 8 mil, 10 mil, no sabemos cuánto todavía. Se deja ahí tirado y es dinero del mismo pueblo, porque el presupuesto es dinero del pueblo”, dijo el mandatario.
Acompañado de su gabinete legal y ampliado, López Obrador acudió a Jalisco para presentar el Plan de desarrollo integral para los pueblos de Acasico, Palmarejo y Temacapulín, y ofreció apoyos económicos a los habitantes de las tres comunidades que por espacio de 16 años lucharon para mantener sus viviendas y tierras libres de inundaciones por la presa.
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Además, informó que este mismo año las comunidades recibirán el primer anticipo para la ejecución de obras de acuerdo con sus prioridades y con el acompañamiento técnico de las dependencias federales. Igualmente, recomendó aplicar presupuesto y mano de obra locales para reactivar la economía.
“Que son los que más lo necesitan, porque cuando hay buen diálogo es como cuando hay buena cosecha; cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro”, expresó.
El acuerdo logrado entre las partes fue que la cortina de la presa tenga una elevación de 80 metros, y no los 105 metros considerados por los proyectistas; y que el nivel máximo de agua que se almacene sea hasta los 40 metros de la cortina.
Para evitar un problema, se crearán en la cortina seis ventanas vertedoras físicas para que se derrame el agua en exceso, en caso de una avenida extraordinaria y poco probable.
EHR