Desde hace casi tres meses, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) alertó sobre las malas condiciones en las que está la Línea 3 del Metro y advirtió que no contaba con las condiciones indispensables para iniciar operaciones, pese a esto, al negar la situación, dos semanas después el Gobierno del Estado dio por inaugurado el servicio.
El pasado 20 de febrero, la ASF le adjudicó al proyecto de la mencionada línea desvíos por 50 millones de pesos y señaló que sus instalaciones no eran seguras para los usuarios.
En total se hicieron observaciones en seis estaciones cuyos problemas se centran en la falta de colocación de luminarias, drenaje hidráulico, falta de instalaciones eléctricas y protectores en escaleras, por mencionar algunos.
Dichas anomalías se detectaron en las estaciones Hospital Metropolitano, Los Ángeles, Ruiz Cortines, Moderna, Félix U. Gómez y Santa Lucía.
En específico en Hospital Metropolitano, Félix U. Gómez y Santa Lucía se consideraron como no seguras para los usuarios.
Referente a las irregularidades se advirtió también sobre cinco contratos con mala calidad en los trabajos y 11 contratos donde personal no era apto para dicha labor.