El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, celebró la detención de Ricardo “N”, "El Callo", Miguel Ángel “N” y Antonio “N”, presuntos responsables materiales de la explosión por una toma clandestina de gas LP en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, en la que cinco personas perdieron la vida.
En conferencia de prensa, el mandatario advirtió que aún falta por detener a "muchos otros" personajes que estarían involucrados en los hechos, sin embargo, reconoció el trabajo de la Fiscalía General del Estado (FGE) por su capacidad para aprehender al presunto líder huachicolero de la zona.
Aseveró que las autoridades en Puebla continuarán con las investigaciones en curso para capturar a todos los que estuvieron implicados en la explosión del pasado 31 de octubre, donde más de 200 casas resultaron afectadas.
"(Felicito) a todo este equipo que está respondiendo no a las necesidades sino a los retos de procuración de justicia, de investigación de hechos delictivos, es una gran noticia de que en Puebla no hay impunidad, no vamos a pararnos hasta que todos los que estuvieron involucrados en este hecho lamentabilísimo estén en la cárcel, no hay convenio con ninguna delincuencia ni encubrimientos ni nada".
En su intervención, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se unió a los elogios hacia la Fiscalía al señalar que la detención de "El Callo" fue "oportuna" y pidió que se llegue "hasta las últimas consecuencias".
Dan de alta a tres personas heridas durante explosión
La Secretaría de Salud (Ssa) estatal dio de alta a tres de las cuatro personas que hasta la semana pasada permanecían hospitalizadas por las heridas que sufrieron a causa de la explosión por una toma clandestina de gas en San Pablo Xochimehuacan, en Puebla capital.
Así lo informó el titular de la dependencia, José Antonio Martínez García, quien comentó que Daniel, de 16 años de edad, es el único paciente que permanece en la Unidad Pediátrica de Quemados del Hospital del Niño Poblano y su estado es delicado.
El funcionario resaltó que el 1 de diciembre recibió el alta médica Tomás, de 41 años, quien tenía quemaduras de segundo grave por deflagración en el 18 por ciento de su cuerpo; un día después salió del hospital Miguel Ángel Huerta López, de 38 años, con quemaduras de segundo y tercer grado en el 31.5 por ciento de la superficie corporal.
Además, el 3 de diciembre fue dado de alta por mejoría el paciente Miguel Bravo Martínez, de 41 años, quien recibió asistencia por quemaduras de segundo y tercer grado en el 32 por ciento del cuerpo.
AFM