Las autoridades de Long Beach aprobaron albergar de forma temporal a mil niños migrantes que llegaron a los Estados Unidos sin compañía de un adulto en el Centro de Convenciones de la ciudad.
Este programa es parte de una colaboración con el gobierno federal que permite brindar alojamiento y servicios de primera necesidad a los niños migrantes que lleguen a las instalaciones y terminará a más tardar el 2 de agosto.
El alcalde de Long Beach, Robert García, dijo que los niños llegarían en el transcurso de una o dos semanas, se les proporcionará comida tres veces al día, servicios médicos, área de aseo, actividades recreativas y educativas.
Cuando los niños son sorprendidos caminando por la frontera del país, son custodiados por las autoridades y pasan al cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos, liderado por el secretario Xavier Becerra. Después, son entregados a algún representante familiar o tutor autorizado.
“Para nosotros es importante que esto se centre en la reunificación familiar”, dijo Robert García.
Además del Centro de Convenciones de Long Beach, los Centros de San Diego y Dallas también se han convertido en un hogar provisional para todos los niños migrantes que se encontraban en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza.
La cifra de niños migrantes que cruzan sin un adulto ha incrementado. Solo el mes de febrero, 9 mil niños fueron puestos bajo custodia, mientras la cifra hasta mayo del 2019 llegaba a los 12 mil niños.
A diferencia de los adultos que cruzan la frontera, los niños permanecen en el país, en lugar de ser deportados a su lugar de origen. Esto ha provocado que miles de familias centroamericanas manden a sus niños a cruzar la frontera por su cuenta para facilitar el acceso.
mg