Luego de que ayer alcaldes rurales defendieron la instalación de la pedrera Matrimar en Doctor González, bajo el argumento de que traería empleos, comuneros de este municipio se opusieron por la posible afectación en el abasto de agua.
Aristeo Benavides, vocero de la comunidad Benavides Grande y Benavides Olivares, en el municipio de Doctor González, señaló que Matrimar opera regularmente en Cerralvo y cuando lo hace extrae diariamente 250 mil litros de agua del río Sardinas, lo cual ha producido afectaciones en dicho Ayuntamiento.
“Donde está asentado Matrimar (en Cerralvo) ellos tiene ahorita un permiso que lo acaban de sacar con Conagua el año pasado de 90 mil metros cúbicos (anuales), estamos hablando de 90 millones de litros.
“¿Sabes tú que el municipio de Los Herreras consume un poquito menos del doble de eso?, un municipio que tiene ganado y hay más gente contra una sola empresa que consume eso”, apuntó.
En Doctor González, dijo, se pretende instalar la empresa a orillas del río Mojarras, que es la principal fuente de abastecimiento para los pobladores.
“No ha llovido, están bajando los volúmenes de agua de la región, entonces de qué vamos a vivir si no tenemos agua. No quisiéramos en un futuro quedarnos sin agua.
“Le hago el llamado también a la Conagua y al gobernador: no estamos jugando, el planeta ahorita tiene problemas y tenemos que poner nuestro granito de arena”, aseveró.
El 20 de mayo, alcaldes de la zona rural y diputados locales se reunieron a puerta cerrada con el procurador ambiental de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Ricardo Pedraza, para discutir la instalación de la pedrera.
Los presidentes municipales de Cerralvo, Melchor Ocampo, General Treviño y Agualeguas señalaron que la empresa llevaría fuentes de empleo.
Aristeo Benavides alegó que esta empresa en Cerralvo tiene parados 40 camiones porque mucha gente ha renunciado. Explicó que actualmente están en proceso dos juicios en el Tribunal Agrario del Distrito 20, en donde buscan cancelar las escrituras y el contrato que le fue dado a Matrimar y en ambos casos han obtenido medidas cautelares para que la empresa no se instale. Señaló que el juicio podría extenderse de entre 8 meses y un año, y en ese tiempo no podría operar la empresa.