Al gobernador Miguel Barbosa, de 62 años de edad, le tocó enfrentar la emergencia sanitaria cuando llevaba apenas ocho meses al frente de la administración.
La pandemia generada por coronavirus comenzó a cobrar las primeras víctima mortales y el sistema hospitalario se puso a prueba.
De acuerdo con la cifras ofrecidas por la Secretaría de Salud del estado, hasta el 6 de julio el número de contagiados ascendía a 87 mil 439 y las defunciones llegaban a 12 mil 792.
Con el paso de dos olas de contagio muy marcadas y un actual tercer repunte, el mandatario consideró, ante las cámaras de Telediario-MILENIO Puebla, que las y los poblanos le perdieron el miedo al SARS-CoV-2.
La gente está perdiéndole miedo a la enfermedad
Está aumentando de manera preocupante el número de caso. El índice de positividad está llegando casi el 50 por ciento. ¿Podemos hablar de una inminente tercera ola de contagios?
"No va a ser ola como tal, va a hacer un repunte pero ya estamos. ¿Qué ha estado pasando entre otras cosas? Hay una falta de interés por hacerse pruebas. La gente ya le perdió miedo al covid-19 y está empezando a quedarse en sus casas a ver cómo evoluciona la enfermedad. Muchos han dicho 'tengo covid-19 y ni modo, aquí me quedo, me voy a encerrar'. Como dicen, (se quedan) a tomar sus paracetamol y algunos antibióticos y tratamientos privados, personales y ahí se quedan. La recomendación es: vayan y háganse la prueba ante el primer síntoma, inmediatamente sujétese y sométanse a un seguimiento médico en cualquier hospital privado o público siempre y nosotros tenemos capacidad como sistema hospitalario de atender a todos".
¿Están considerando o en qué escenario se podría dar la posibilidad de nuevo cierre de actividades?
"Nunca, está descartado. No vamos nosotros a cerrar nuevamente. Cuando llegó el momento en que comenzamos a abrir la razón era: tan riesgoso es abrir como riesgoso es no abrir porque ya la sociedad estaba en un nivel de crisis emotiva, económica, de encierro que ya no se podía más. Lo que necesitamos es la colaboración de la sociedad manteniendo su nivel de prevención como el uso de cubrebocas, sana distancia e higiene".
Juntos pero no revueltos
¿En qué momento decide el gobernador Miguel Barbosa llevar su propia ruta para enfrentar la emergencia sanitaria y no seguir las indicaciones o la línea que marca el subsecretario Hugo López- Gatell?
"Primero, de lo que estuve convencido es que en ninguna parte del mundo había experiencia de cómo enfrentar esta crisis de salud. Eso lo tuve claro desde el arranque y, por tanto, el día a día de cómo enfrentar la crisis de salud era la mayor, la regla de oro. Me puse al mando de esto en mi estado y siempre en coordinación con la Federación, pero asumiendo las decisiones en Puebla. Por eso creamos nuestro semáforo epidemiológico y se plantea a nivel nacional cosas de las que yo tenía opinión".
"Después de tener una opinión que no era la más constructiva de López-Gatell, una sola reunión que tuve con él, porque he tenido sólo una reunión, me permitió conocer que es un hombre con mucha capacidad y que estaba haciendo su mejor esfuerzo y después cada vez que me han preguntado sobre hacer críticas de él les digo que no me pregunten, porque es mi compadre".
"Qué difícil papel, como el que todos desempeñamos y seguimos desempeñando. No somos culpables de esta crisis de salud y de esta pandemia. Nos ha tocado a nosotros encabezar una acción pública contra ella y esta acción pública contra la enfermedad tiene que ver con reglas de comportamiento humano que es complicadísimo. La sociedad exige y a veces no contribuye lo suficiente y aquí esto se va a ir solucionando, sí con las vacunas, pero mucho más con el comportamiento social".
¿Considera que la Federación lo pudo haber hecho mejor?
"No había de otra, la diferencia de la estrategia nacional entre países tenía que ver con las posibilidades legales. Las posibilidades legales de nuestro país impidieron los toques de queda e impidieron las restricciones en el tránsito de personas, porque nuestro sistema constitucional no lo permite. En otros países hasta las autoridades municipales tenían toques de queda, impedían el tránsito de personas y de vehículos, pero aquí en México constitucionalmente era imposible. La otra era el número de pruebas que se hacían. Llegó el momento en todos los países del mundo que esta crisis de pandemia rebasó y por eso no se detectaron todos los contagiados que había, pero el sistema de salud del país aguantó".
Todos perdimos familiares...
"La gente aprendió a convivir con la muerte, con la enfermedad, todos podemos tener referencia que murieron familiares, amigos cercanísimos. Para mí murió la hermana de mi esposa y mucha gente que yo conozco, primos hermanos, amigos de la infancia y no por falta de atención de salud, simple y sencillamente porque su organismo no aguantó".
Gobernador, ¿usted ya se vacunó?
"Espero a la Patria".
¿Se va a esperar todavía?
"Claro, yo me la juego".
Pero es el gobernador…
"Pues sí, pero soy mexicano y aguantador. Vamos con la Patria muchachos, no se alteren".
AFM