Luego de que el gobierno de Estados Unidos impuso aranceles al aluminio y acero mexicanos, el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, aseguró que esas medidas no son un impedimento para continuar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
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En conferencia de prensa en la que habló de los avances de la reforma educativa, Sánchez dijo que “las negociaciones son así, hay negociaciones más complicadas que otra”.
“La obligación de un gobierno y de negociadores profesionales y con experiencia es continuar con el diálogo, entender que hay diversas circunstancias que en una negociación se plantean y que son eso: parte de una negociación”, aseguró.
Reiteró que sin importar las circunstancias, el gobierno mexicano siempre apostará por el diálogo y la negociación.
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Sánchez rechazó que se pongan aranceles bajo el pretexto de la seguridad nacional, especialmente a productos que forman parte de sectores altamente interconectados con el automotriz.
Sobre las cartas que varios empresarios enviaron a sus trabajadores para que reflexionen sobre el voto, el vocero de la Presidencia dijo que nadie puede coaccionar el voto.
"El voto es libre y secreto, nadie puede bajo ninguna circunstancia puede coaccionarlo o inducir o no inducir la libertad de un votante", dijo.
Afirmó que las autoridades electorales tienen la obligación de vigilar que este derecho se garantice y no sea vulnerado.