Después de algunas semanas donde el movimiento ¨Recall Newsom¨ tomó fuerza para la destitución de Gavin Newsom debido a las decisiones que tomó durante la pandemia donde afectó algunos sectores, el gobernador de California se enfrentará a un referéndum revocatorio que podría quitarle su puesto antes del fin de su gobierno.
El lunes pasado, Newsom inició una campaña para combatir su destitución, recaudando dinero, luego de que se publicara que se contaban con las firmas necesarias para solicitar una nueva boleta electoral.
La población interesada en revocar a Newsom, necesitaba colectar un total de 1.5 millones de firmas válidas
El equipo de gobierno de Newsom han catalogado a esta campaña de revocación como una maniobra política para arrebatarle el poder, liderada por republicanos, quienes han financiado la mayor parte de los esfuerzos para la recolección de firmas.
Aunque el plazo de entrega de firmas finalice el día de hoy, miércoles 17 de marzo, los organizadores de ¨Recall Newsom¨ tienen hasta el 29 de abril para comprobar que cada firma cuente con los requisitos necesarios y sean completamente válidas. Posteriormente, los datos serán enviados a la Secretaría del Estado de California.
El proceso de validación tomaría mucho más tiempo de lo esperado
Validar cada una de las firmas recolectadas para la solicitud de nuevas boletas podría tomar hasta el mes de septiembre, antes de fijar una fecha para la elección, que podría ser para otoño, incluso, se fijaría para el mes de noviembre.
Los organizadores de ¨Recall Newsom¨ esperan que el gobernador haga todo lo posible por retrasar la nueva elección, enalteciendo las últimas acciones referentes a la pandemia por Covid-19
Desde el inicio de la campaña de destitución, Newsom aumentó los esfuerzos para agilizar el proceso de vacunación en el estado con la apertura de sitios masivos en diferentes condados, programa de voluntariado para el público en general que deseara ser parte de la labor estatal, además, recibirían la vacuna incluso, sin ser elegible por el momento.
Destinó el 40% de las vacunas para las comunidades más afectadas por la pandemia, luego de que las estadísticas del Departamento de Salud Pública de California dieran a conocer que los latinos y afroamericanos eran los menos vacunados, al contrario de la población blanca, que contaba con la delantera.
mg