Las senadoras con licencia Ernestina Godoy y Citlalli Hernández, ahora consejera Jurídica y secretaria de Mujeres del gabinete federal, respectivamente, presentaron una iniciativa de reforma constitucional para garantizar la no reelección legislativa, así como para asegurar el lenguaje incluyente y neutral al género.
Dicha iniciativa va acorde con la postura de la Presidenta Sheinbaum, quien desde su campaña planteó su rechazo a la reelección legislativa, señala el documento que dejaron a trámite las integrantes del gabinete, antes de solicitar licencia efectiva a partir del pasado 30 de septiembre. Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que enviará al Senado reformas para la protección de derechos de las mujeres.
En este sentido se propone la reforma al artículo 59 de la Carta Magna para eliminar la reelección consecutiva de los cargos a diputaciones federales y senadurías.
Asimismo, en la iniciativa publicada este día en la Gaceta del Senado, se proponen reforman a diversos artículos constitucionales, explican la necesidad de una igualdad sustantiva y plantearon que "es imperativo solventar en tiempo breve los cambios que se precisan en toda nuestra legislación, empezando por la Carta Magna, para desmontar la codificación sexista y androcéntrica con la herramienta que brinda el lenguaje como vehículo de comunicación, clave del pensamiento y signo estructurante de nuestra visión del mundo".
Plantearon por ello, que es impostergable actualizar la norma fundamental y con ello, "la armonización del texto constitucional con el discurso humanista que visibiliza a las mujeres y procura la neutralidad al género en el lenguaje".
En la exposición de motivos, las funcionarias públicas reconocieron el que el triunfo contundente de la Presidenta Claudia Sheinbaum, las 13 gobernadoras y la mitad de los espacios en el Congreso de la Unión, "sintetiza, con sus acentos cromáticos partidistas, el respaldo a un proyecto que se emprendió para gobernar y hacer política distinta, pero es ante todo una expresión de la estatura cívica, de la madurez política y del desarrollo cultural del pueblo de México y es un mandato indubitable para corregir las asimetrías, inequidades y jerarquías persistentes en las instituciones políticas, jurídicas y sociales y sobre las que se asienten todavía las desigualdades entre hombres y mujeres".
LG