La empresa de monopatines eléctricos (scooters), Grin descartó que la Secretaría de Movilidad (Semovi) tenga una persecución en su contra, y apuntaron que la dependencia “no ha tenido la voluntad de apertura” para trabajar de manera coordinada.
En entrevista con MILENIO, el director jurídico de la empresa, Javier Cacho, apuntó que lo que requieren en “certeza jurídica”, incluso, “hay un temor” de que no se les permita participar en la convocatoria para obtener el permiso final de operación.
“A la fecha seguimos esperando una reunión con gente de Semovi, y lo hemos pedido en varios niveles. Su postura sigue siendo de trabajar a puerta cerrada, tengo entendido que no es una postura así con Grin, es con todos. Nosotros seguimos tocando la puerta y no la quieren abrir”, apuntó.
El pasado 14 de febrero, las autoridades capitalinas revocaron el permiso temporal a una de las nueve empresas que operan bicicletas y monopatines en la capital, ya que no dieron acceso a su plataforma para conocer número de unidades, viajes y usuarios de la empresa.
No obstante, días después una jueza federal otorgó una suspensión provisional por lo que estos scooters pueden seguir operando en la capital.
Puntualizó que desconocen cuántas de sus unidades se encuentran en depósitos vehiculares y es que “no hemos recibido notificación legal de que tienen nuestros patines, nos enteramos por usuarios”.
Por la remisión de estas unidades aseguró: “no hemos querido llegar a denuncias, hemos presentados requerimientos de devolución de nuestros patines, otra vez gran omisión”.
Cacho sostuvo que había lagunas legales en los permisos temporales emitidos por Semovi, toda vez que en un “párrafo señalaba que la operación era con 500 patines y en otro mil 100 patines, yo como particular quedó en completa incertidumbre”.
Refirió que en más de dos ocasiones solicitaron a las autoridades de movilidad información sobre el tipo de información que requerían, y en ningún momento se dio respuesta alguna.
“Solicitaban acceso irrestricto al sistema de operación, es decir, una llave maestra que ni siquiera la empresa lo tiene. Con esta información se podría saber los movimientos de los usuarios, lo que es un riesgo altísimo, y lo que queríamos es que aclararan que requerían”, expresó.
Finalmente, enfatizó que “queremos trabajar con la autoridad no en contra de ellos, no vemos porque debe haber obstáculos; sería una lástima que una empresa 100 por ciento mexicana y que no podamos operar en la Ciudad, nuestra postura es trabajar de manera coordinada pero se requiere diálogo y más certidumbre”.
EB