En el Instituto Nacional Electoral cambió su presidencia, los tonos y las metas. Guadalupe Taddei Zavala rindió protesta como la primera presidenta del árbitro electoral y en su primer día, dejó claro que en este nuevo Consejo, se respetará a todos los partidos, habrá más colegialidad y, sobre todo, advirtió que analizará cómo abaratar las elecciones sin que pierdan su calidad.
Lorenzo Córdova llegó hasta el patio. Previo a la sesión del Consejo General se reunió en privado con la nueva presidenta y entregó su oficina. Se tomaron una fotografía con todo el Consejo General y decidió no entrar al salón de sesiones, pues sostuvo que se trataba de un acto de “cortesía”, porque “no hay dos consejos, la Constitución dice que hay once consejeros”.
Ciro Murayama y José Roberto Ruiz no respondieron a esa cortesía y no asistieron. En contraste con Adriana Favela, que pidió su lugar y llevó a que hubiera 12 consejerías en la mesa, se tomó fotografías con los nuevos y abandonó el pleno media sesión para volver al final.
En el primer día de cambio de presidencia sorprendió la seguridad que escoltó a la consejera presidenta en todo momento, algo nunca antes visto en el Instituto Nacional Electoral. Con radios y audífonos para monitorear comunicación, y coordinarse en los traslados de Taddei. Por primera vez, la seguridad del instituto resguardó a la presidencia entre personal electoral y prensa.
En la sesión, Taddei se tomó protesta a sí misma y después a las tres consejerías. Tras escuchar los posicionamientos y peticiones, llamados y propuestas de consejerías, Taddei dio su primer mensaje. En medio de la batalla contra el ‘Plan B’ de la reforma electoral que buscaba recortar áreas y despedir a personal, la nueva presidenta abrió la puerta a abaratar las elecciones, pues consideró que se sí se pueden analizar varios aspectos que no afecten la calidad de los procesos.
“Hay otro clamor en la sociedad, que es el costo de nuestra democracia, habemos quienes decimos que efectivamente es un costo alto, habemos quienes decimos que no, que no es un costo alto y que vale la pena la inversión. Pero más vale la pena sentarnos a la reflexión y ver en qué parte, la modernización tecnológica, el mejorar procedimientos, lineamientos, tramos de control, cadenas de seguridad.
“Buscar dentro de todo lo que es el proceso, nos puede llevar a abaratar sin perder la calidad de los procesos electorales que sería la condición con la cual tendríamos que empezar el análisis. Revisemos qué pasa en materia presupuestal, seguramente habrá algo que podamos mejorar, a lo mejor algo se tiene que incrementar en las entidades y reducir en oficinas centrales o reducir en las entidades e incrementar en oficinas centrales. Yo creo que aquí lo más importante es el compromiso que hoy demostramos”.
Discurso en el que se sumó otro de los nuevos consejeros, Arturo Castillo quien pidió hacer un “nuevo pacto” que parta de la transparencia, la eficiencia y la buena fe, para reducir los costos.
“Nuestra democracia sigue siendo cara, fundamentalmente porque está basada en la desconfianza, las sospechas y los perjuicios y surge la confrontación y la necesidad de controles excesivos. La desconfianza sale cara, si en verdad queremos reducir el costo de nuestra democracia, necesitamos volver a confiar en ella.
“Por todo esto, vengo a proponer a esta mesa un nuevo pacto en el juego democrático, una basado en la confianza entre el árbitro, los partidos y la ciudadanía, cuya piedra angular sea siempre la legalidad, la transparencia, la eficiencia y la buena fe”.
En esta nueva era del arbitraje electoral las confrontaciones se acabaron. Después de los últimos años de enfrentamientos entre representantes de Morena y consejeros, Taddei advirtió que su presidencia será de diálogo y respeto.
“Que quede claro y que no nos equivoquemos nadie, aquí se va a respetar el derecho de cada partido político de participar en este Consejo y de poner sobre la mesa sus visiones, pero también las fuerzas políticas habrían de respetar acuerdos que en lo técnico vayamos tomando.
“Es lo que nos ocupa, la excelencia en la técnica electoral, ha sido siempre el respaldo de este instituto, no hay otra cosa que nos respalde, el dar buenas cuentas en este ejercicio de ir siendo cada vez más exigentes en la técnica de la materia electoral, es lo que validad de parte de los actores políticos nuestro trabajo”.
Y lanzó una convocatoria “a que nos situemos de nueva cuenta en la parte que sí nos ocupa: la organización de las elecciones de manera pulcra y excelsa, a lo largo del camino hemos aprendido que efectivamente, hay muchas cosas de las cuales debemos de sentirnos orgullosos hasta este momento, pero hay otras cosas que también tenemos que mejorar”.
En este llamado, coincidió el nuevo consejero Jorge Montaño quien al fiel estilo tabasqueño, sorprendió al señalar que “no es con golpe de suerte ni desgarrándonos las vestiduras, ni con discursos incendiarios, o buenos deseos, como avanzaremos en la consolidación de un México plural y participativo, sino con nuestras acciones en pro de la democracia. La sociedad desde hace tiempo, bastante tiempo, nos reclama la cancelación de confrontaciones que sólo dividen y aplazan las soluciones”.
Y Rita Bell convocó a erradicar la violencia en contra de las mujeres y buscar sanciones que garanticen que estos actos no queden en la impunidad, además de que señaló que buscará fortalecer la pluriculturalidad.
Pero los más felices en esa mera, eran los representantes de Morena. El suplente Euripides Flores ofreció “darle la vuelta a la página” ahora que “se acabó la corte de un rey”, pero advirtió que los nuevos nombramientos no son un cheque en blanco y la ciudadanía los estará vigilando.
"Cambiaron esas sillas absolutamente alineadas con el discurso de la oposición. Nuestro llamado es darle vuelta a la página, alejarnos de la politiquería, acabar con el fraude. Pero sería un error pensar que Morena o que el pueblo que representa la Cámara de Diputados les entregó un cheque en blanco, no, hoy el pueblo audita, califica y está pendiente.
"No le mientan al pueblo, no traicionen y no roben, esos son los llamados, que retomen una autoridad verdaderamente imparcial. Que se quede atrás esa historia negra de quienes vieron de este instituto, se acabó la corte de un rey. Cuentan con el beneficio de la duda de Morena. Gracias a la tómbola, nadie les puede decir que son de uno o de otro partido".
Y les hizo un llamado a "dejar el protagonismo, la censura previa, el prejuzgamiento desde Twitter como lo hacían algunos consejeros, y el trato peyorativo e intransigente a este partido político. Nuestro llamado y exigencia es que se le respete al pueblo". Y pidió que Comisión de Quejas y Denuncias y la Comisión de Fiscalización dejen de ser las cortes de censura y la inquisición.
Los posicionamientos de las consejerías que permanecen en el Consejo General, llamaron la atención por su coincidencia en pedirle a la consejera presidenta más colegialidad en las decisiones y trabajo en equipo.
Mientras la consejera Dania Ravel llamó a seguir trabajando por elecciones libres, pues sostuvo que “se avizoran retos, el más grande es seguir defendiendo la independencia, sin injerencias de ningún tipo, caeríamos en que los procesos electorales se vean afectados por ajenos. Necesitamos seguir garantizando elecciones independientes, sin influencias externas, eso es lo que ha llevado a que la ciudadanía, de forma mayoritaria, confíe en su INE”.
Ante los cuestionamientos por los familiares que trabajan con Morena o en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el único que comentó el tema fue el representante del PRD, Ángel Ávila quien le señaló que “nadie debe ser señalado por sus vínculos familiares, uno no escoge a la familia, finalmente es parte de una y a mucho orgullo, y quiero decirle que, por los menos las y los compañeros del PRD en el estado de Sonora nos han dado magnificas referencias de su trabajo”.