El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL), José Arturo Sánchez Castellanos respaldó la iniciativa firmada por el gobernador Diego Sinhue, para un ajuste del 2.3% al 3% del Impuesto Sobre Nómina en 2022, así como para la contratación de 5 mil millones de pesos en deuda pública para impulsar y proteger los empleos.
“El apoyo que estaríamos dando los empresarios a nuestro estado al pagar un monto superior por el Impuesto sobre Nóminas, es un acto reciproco y no es un cheque en blanco”, señaló.
Se estima que, con este reajuste al Impuesto Sobre Nómina, el estado dispondría de casi mil millones de pesos adicionales utilizables como garantía de repago de la deuda contratada y sin perder competitividad alguna.
Por lo cual toda decisión referente a este fondo, debe pasar previamente por el Consejo Consultivo para el seguimiento de la aplicación de los Impuestos sobre Nóminas y Cedulares, un organismo público ciudadano que prioriza, selecciona y define en que deberá de invertirse.
“Garantiza que los recursos aportados por todas las empresas de Guanajuato no solamente no se destinen a gasto corriente o pago de intereses, sino que asegura que sea la ciudadanía, principalmente la aportante, quien decida sobre el fin que deban tener estos recursos con el único objetivo de ver siempre por el crecimiento y desarrollo de nuestro estado”, explicó Sánchez Castellanos.
Con esta iniciativa se pretende que el Impuesto sobre Nóminas Estatal pueda ser deducible del Impuesto Sobre la Renta Federal, con lo cual el dinero de impuestos se quedaría en Guanajuato en lugar se ser enviado al Gobierno Federal.
“Evidentemente las empresas y los empresarios de Guanajuato preferimos entregar nuestros tributos a un gobierno que nos entiende, que nos escucha y que nos apoya, en lugar de entregárselo a otro que nos abandona, que nos desprecia y que nos agrede”, agregó.
Información muestra que, a raíz de los recortes presupuestales de la federación por más de 12 mil millones de pesos, Guanajuato es el último lugar de todos estados de México en relación a la distribución del gasto, a pesar de representar la sexta economía nacional. Es decir, aporta más de lo que recibe.