Guanajuato no lo ha pensado dos veces: quien provocan incendios o detona autos o establecimientos con explosivos, usando el fuego para atemorizar a la población, debe ser juzgado como terrorista. Y bajo este criterio de “mano dura” contra quien irrumpa la paz social, desde hace ya una década que se aplicó por primera vez, ha detenido a 69 personas de las cuales 42 han sido sentenciadas por actos de terrorismo.
Un reporte interno de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, al que MILENIO tuvo acceso, detalla que por perturbar la paz, generar terror en la población y buscar presionar o menoscabar la autoridad, Guanajuato ha declarado como terroristas a 42 personas, principalmente integrantes o colaboradores del Cártel de Santa Rosa de Lima y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); delincuentes sentenciados hasta por 15 años de cárcel.
Las cifras van desde 2012 hasta el 15 de agosto, con las más recientes aprehensiones tras los incendios que provocaron en tiendas Oxxos sicarios del CJNG, y que a diferencia de otras entidades y del gobierno federal, los 11 detenidos la semana pasada en Guanajuato serán juzgados como terroristas.
Además, las cifras indican que de las 69 personas detenidas y acusadas por terrorismo en la última década, hasta ahora, ninguna se ha librado de ser vinculada a proceso.
Se trata de delincuentes de distinto nivel: desde sicarios del crimen organizado o jóvenes de reciente ingreso a quienes les asignaban estas misiones, hasta pobladores que formaban parte de la base social de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, del líder Cártel de Sant Rosa de Lima, y que por provocar incendios para frenar operativos de seguridad y proteger a su líder, terminaron tachados como terroristas.
Los 69 detenidos estuvieron involucrados en 14 investigaciones por casos concretos ocurridos en Guanajuato en la última década. Hasta el pasado lunes, se registraban 64 adultos vinculados a proceso, con excepción de los que recientemente fueron aprehendidos y que sus casos siguen en curso; además de tres adolescentes. Y son 42 quienes ya tienen una sentencia condenatoria firme de hasta 15 años de prisión, es decir, legalmente son considerados terroristas.
Para las autoridades guanajuatenses, acreditar este delito y lograr mantener en prisión a quienes generaron escenas con fuegos ha sido sencillo y casi en automático. Pues el artículo 245 del Código Penal del Estado de Guanajuato indica que se fincará terrorismo “a quien por cualquier medio realice actos en contra de las personas, las cosas o servicios al público, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un sector de ella, para perturbar la paz pública, menoscabar la autoridad del Estado o presionar a la autoridad para que tome una determinación”.
La pena máxima por terrorismo es de 15 años y en el caso de personas extranjeras, indica que “se aumentará hasta un tercio de la punibilidad prevista para cada delito”.
El reporte de las autoridades guanajuatenses precisa que fue en 2012 cuando por primera vez acusaron terrorismo. Se trató de jóvenes aprehendidos tras incendiar vehículos en gasolineras, tras una persecución en Michoacán que extendieron a cinco municipios guanajuatenses.
Los delincuentes llegaron en vehículos con bombas molotov, a gasolineras de Yuriria, Moroleón, San Miguel de Allende, Guanajuato y Salamanca. Prendían fuego, desalojaban con violencia a algún cliente y huían en ese nuevo automóvil.
Después, en mayo de 2015 se dio el primer caso de un taxi incendiado en un puente de Mariano Escobedo, una de las avenidas más concurridas en León y a plena luz del día, lo que generó pánico en la ciudadanía que nunca antes había visto un acto violento de esa magnitud. Y a la par, se vivían quema de vehículos, camiones de basura y autobuses de transporte público en las carreteras León - San Francisco del Rincón y León – Lagos de Moreno.
En 2018, cuando inició el operativo “Golpe de Timón” con el que autoridades estatales y las fuerzas armadas buscaban cazar al líder huachicolero del Cártel de Santa Rosa de Lima, cuando se vivieron las peores escenas de violencia con fuego en carreteras, avenidas y caminos para impedir que los operativos contra El Marro avanzaran.
En febrero de 2020, MILENIO reveló las guaridas de El Marro y cómo estructuró todo un pueblo para su labor criminal. Destacaba una pequeña casa verde donde criminales y pobladores al servicio del cártel fabricaban bombas molotov y todo tipo de explosivos caseros para atacar a los elementos de seguridad locales y federales.
Un nuevo video en poder de este medio, reveló el momento del decomiso hace más de dos años de este lugar, con bidones de gasolina y bolsas con pólvora. Además de una zona baldía en la parte trasera de la casa donde encontraron apenas un par de artefactos sin concluir.
Los 11 integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación detenidos por los incendios a Oxxos y vehículos la semana pasada, son los más recientes acusados de terrorismo y podrán ser sentenciados hasta por 15 años de prisión, sólo por este delito, más crimen organizado del que también se busca acusarlos. Mientras en otros estados donde se vivieron estas mismas escenas, analizan si usar por primera vez este delito a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gabinete federal de seguridad lo descartaron.