Desde este fin de semana, entre 500 y 600 haitianos y hondureños han arribado a la ciudad, tras recorrer más de 10 mil kilómetros y cruzar al menos siete países.
Al llegar a Monterrey, algunos llevan 45 días de viaje y otros tantos aseguran que ya tienen tres meses de travesía, pero su característica común es que buscan llegar a Estados Unidos.
Y es que algunos salieron de Haití a Brasil, donde suelen hacer una pausa para conseguir dinero, hasta aquí han recorrido más de 3 mil kilómetros.
Luego pasaron a Colombia, de ahí a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y finalmente ingresaron a México por Tapachula, Chiapas; es decir llevan en algunos casos siete y en otros ocho países recorridos.
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Al llegar a Monterrey, en su búsqueda de alcanzar el sueño americano han recorrido más de 10 mil kilómetros y todavía les falta para llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
Y es que no todos los haitianos salieron desde su país natal, muchos de ellos tienen más de 10 años como refugiados en Brasil, donde están desde el sismo que azotó a la isla en 2010 y ahora buscan mejorar sus condiciones de vida al llegar a territorio estadunidense.
“Monterrey me gusta mucho”
Jimmy, de 20 años, es uno de los haitianos que vivía en Brasil desde hace varios años.
Ahí habitaba junto a sus padres y hasta ahora considera que ha recorrido más de 10 mil kilómetros durante un mes y medio para llegar hasta Nuevo León.
“Soy de Haití, de Puerto Príncipe, pero vivo en Brasil desde hace tiempo. Tengo un mes y dos semanas de viaje y es para procurar estar mejor, ya que la vida no es fácil”.
El joven, quien habla francés, portugués y un poco de español señaló que la capital de Nuevo León le gusta mucho y que incluso le gustaría trabajar aquí.
“Monterrey me gusta mucho, es un lugar grande. Hay gente ayudándonos, cada persona es diferente, pero tengo mi familia que está allá y que sufrió mucho (en Haití), son cosas que no han sido fáciles.
“Quiero ir a California, pero por el momento buscamos un lugar para poder vivir la vida”, indicó Jimmy.
Trabaja en la construcción
A Alex Antonio Hueso, de 20 años, le llevó un mes llegar desde el departamento de Yoro, Honduras, de donde es originario, hasta Monterrey.
“Me tomó un mes para llegar aquí. Es mucho tiempo y quiero llegar a Estados Unidos. Yo ahorita vivo en un cuarto, pero los haitianos aquí se quedan (en Casa Indi), y yo como en mi cuarto con mi amigo”, narró.
Alex relató que mientras pueda obtener recursos para poder llegar a la frontera con el vecino país, ya encontró trabajo de albañilería en la ciudad.
“Queremos una vida mejor acá. Yo vivía en la orilla de Honduras, en Yoro, que es un departamento (un municipio). Ya estoy trabajando en la construcción, está suave el trabajo, me pagan 325 pesos diarios más la comida”, señaló.
Se acaba el sueño
El recorrido para llegar a territorio estadunidense se terminó al menos para tres hombres haitianos, pues fueron detenidos ayer en la Central de Autobuses.
En un operativo realizado por elementos del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional, los migrantes no pudieron acreditar su estancia legal en el país, por lo que fueron retenidos.
Ellos procedían de Veracruz y formaban parte de dos familias que esperaba la salida de su autobús con destino a Ciudad Acuña, Coahuila.
Y es que pese a que ellos se trasladaban acompañados de mujeres, solo los hombres fueron detenidos, situación que causó gran alboroto en la central camionera.
Fue cerca de las cinco de la mañana cuando los elementos de Migración, apoyados por guardias nacionales, iniciaron el operativo y muchos de los haitianos que aguardaban por el autobús lograron escapar.
Un joven matrimonio que permanecía en la sala de espera con su hija de seis meses relató que tienen varios días en la ciudad esperando el apoyo de sus familias.
Ellos llegaron a tierra continental por Brasil, tras lo cual cruzaron nueve países, en tres meses, para llegar a México. Como mostraron documentación, los elementos de Migración los dejaron quedarse.
De camino
Desde el domingo arribaron entre 500 y 600 migrantes haitianos y hondureños a Nuevo León y han encontrado en Casa Indi el apoyo para seguir con su camino rumbo a Ciudad Acuña, Coahuila, para luego buscar asilo en Estados Unidos.
“Empezaron a caer el domingo muy temprano por la mañana, grupitos de 80, 40, 20 y 50, y me comentan que en su mayoría viene de Tapachula, Chiapas”, dijo José Jaime Salinas, contador y coordinador de Casa Indi.
Mientras pasan las horas, los migrantes aguardan para ingresar al refugio o para acudir al comedor, algunos aprovechan para conocer la zona e incluso van hasta el centro de la ciudad.
“Muchos están viendo que mientras pasa la situación tan grave en Estados Unidos y el desempleo y el covid, empiezan a establecerse en el norte de México, ya que Tijuana y Matamoros son pequeñas ciudades que no ofrecen lo que les ofrece Monterrey, aquí hay más facilidades para conseguir un empleo temporal”, señaló.