Alrededor de 100 ex guerrilleros de la década de los setenta en México pidieron al gobierno federal la apertura de espacios públicos, como los sótanos del palacio de Bucareli, donde está la Secretaría de Gobernación, para buscar indicios de lo sucedido el 10 de junio de hace 49 años.
En un escrito y firmas de cuatro hojas, bajo el título “10 de junio no se olvida”, recuerdan que esa apertura fue el compromiso de hace un año de la Secretaría de Gobernación.
Los espacios que prometió abrir para encontrar en archivos la verdad de lo sucedido en aquella época, incluida la llamada 'Guerra Sucia', además de dicho edificio de la Secretaría de Gobernación, está el espacio de Tlaxcoaque, Cuartel de Granaderos de Tlatelolco, Campo Militar Número 1 y Base Militar de Santa Lucía.
La reunión de hace un año se tituló Verdad, Memoria, Justicia, Reparación y no Repetición.
“A un año de distancia el colectivo “Sobrevivientes de la Guerra Sucia” consideramos que la Secretaría de Gobernación debe poner atención especial, pronta y expedita al cumplimiento de los compromisos hechos”
‘El Halconazo’ continua en la impunidad: ONU-DH
La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) pidió al gobierno mexicano “no escatimar esfuerzos para conocer la verdad e impartir justicia” por los hechos ocurrido el 10 de junio de 1971.
“La ONU-DH saluda el trabajo dirigido en este sentido; un esfuerzo de tal magnitud merece todo el respaldo institucional con el fin de generar buenas prácticas en el futuro”.
En Twitter, la representación mexicana de la ONU-DH, calificó como positivo el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya considerado el genocidio “como un crimen imprescriptible”.
No obstante, lo ocurrido hace 49 años continúa “en la impunidad y sin que se esclarezca la verdad”.
Se recuerda que en varios momentos la ONU se ha pronunciado “sobre la necesidad de que México adopte medidas para avanzar en la justiciabilidad de los crímenes del pasado”.
Para con ello, exista responsabilidad hacia las víctimas “que tras cinco décadas, siguen buscando justicia”.
jlmr