Cuando en julio pasado tomó la dirección general del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) el vicealmirante Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño se fijó un objetivo: “estamos decididos a limpiar la casa”, pues encontró tanto desvío de recursos, como contratos turbios y deudas inexplicables.
En entrevista con MILENIO, el funcionario afirmó que están en investigación todas las operaciones, pero ya encontraron recursos mal asignados, principalmente en el otorgamiento de contratos fuera de norma en varias modalidades.
“Cada convenio que abrimos trae nuevas sorpresas, fueron asignados de manera directa y sin licitación, ni justificación; son deudas que se acumularon que son difíciles de cobrar”, explicó Velázquez Tiscareño.
Enfatizó que para hacer estas auditorías tuvo que realizar primero cambios en su círculo más cercano. Además de que encontraron a los primeros responsables de estos desvíos, están trabajando en emitir demandas y detenciones en su contra.
¿Cómo encontró al AICM?
Me encontré un aeropuerto reforzado por la Secretaría de Marina, ya contaba con mil 500 elementos que cambiaron protocolos para hacer más estrictas las inspecciones y controles de seguridad, nada más faltaba empatar esta labor importante con la administración de la terminal.
Desde entonces estamos en un amplio y profundo proceso de auditoría, que pronto terminaremos, pero ya desde ahora encontramos temas muy complejos. Tenemos un equipo de expertos en administración y sobre asignación de contratos por procesos de licitación.
El aeropuerto de Ciudad de México es muy complejo. Es el que tenía más operaciones en toda América Latina y que además cuando lo recibí ya contaba con una alerta de sobresaturación de pasajeros que ya complicaba su operación diaria.
¿Qué vieron en las auditorías?
Principalmente son del área de asignación de contratos, tenemos deudas inexplicables. En cada convenio que abrimos encontramos nuevas sorpresas; fueron asignados de manera directa, sin licitación ni justificación.
Además encontramos deudas acumuladas que son difíciles de cobrar, como muchos comercios que quebraron por la pandemia y que no pudieron cerrar contratos para finiquitar y poderlo asignar a otra empresa.
¿Prevé más cambios?
Estamos decididos a limpiar la casa. Se hicieron cambios de personal de una manera normal cuando llega un nuevo equipo, somos en su mayoría oficiales navales retirados, tres son vicealmirantes que nos encontramos en las tres principales áreas de este aeropuerto.
Además traje a personal civil de confianza, que va a responder. Se dieron cambios; muchos todavía están en procesos, tratando de limpiar algunas áreas que nos traen problemas, como contratos y hay todavía unas investigaciones con el órgano interno de control en curso.
¿Cuánto se desvió?
No tenemos una cifra cuantificada todavía, son acciones que están en investigación. El órgano interno de control del AICM y la Secretaría de la Función Pública están trabajando muy en coordinación con nosotros para que esta auditoria rinda sus frutos.
Pero si se encontraron desvíos, principalmente en asignación de contratos fuera de norma en varias modalidades.
Sobre daños estructurales en la terminal 2, ¿qué harán?
Es un tema que ya está en proceso de solución, se decidió hacer una cimentación definitiva.
Estas obras se asignaron al Gobierno de Ciudad de México, que encabeza Claudia Sheinbaum; estamos trabajando de manera pronta y expedita para mejorar. Es un proyecto de 13 meses, deben concluirse los trabajos a finales del año que entra sin afectar las operaciones de las aerolíneas ni a los pasajeros.
¿De cuánto es la inversión?
La inversión es federal. Fueron asignados 600 millones de pesos. Ya se empezaron los trabajos preliminares para el proyecto; vienen muy seguido topógrafos e ingenieros a ver las obras, el proyecto está en su fase de planeación, está en total ejecución.
¿Qué se hará en la terminal 2?
Se va a trabajar en una cimentación definitiva para que ya no haya los problemas de los hundimientos diferenciales.
¿Cómo espera que el AICM opere con los cambios?
Implementamos medidas de seguridad temporales y otras definitivas. Para cuando termine la actual administración federal, será más seguro porque se concluirá la cimentación de la terminal 2 y las obras de reparación mayor de todo el lado aire, como son pistas y calles de rodaje.
Estamos trabajando a fondo con las diferentes agrupaciones de taxistas, para que estén más organizados, paguen sus deudas, e ingresen más unidades porque son insuficientes.
ledz