El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, confió que la próxima puesta en operación de seis nuevos pozos alivie la problemática en la disponibilidad de agua potable que aqueja principalmente a la zona metropolitana de Pachuca.
Sin embargo, el mandatario reconoció que no se trata sólo de inversión, sino de un recurso que es finito y que se debe cuidar.
“Si esto solamente se resolviera con inversión haríamos toda la que fuera necesaria, pero esto es un elemento naturaleza hoy nos está restringiendo mucho”.
Tras las protestas de vecinos por la falta del servicio de agua potable, el mandatario señaló que el estiaje y el agotamiento de las fuentes de agua es un problema que se resiente a nivel nacional.
A ello, continuó, se añade problemas de infraestructura, en la que se ha inversión mil 500 millones de pesos en año y medio de su gestión.
Entre estos casos, añadió, se encuentra la línea de conducción que va de la comunidad de Téllez a Pachuca, la cual es de asbesto, de hace 40 años y que en ésta se desperdician 5 millones de litros de agua diariamente, por el estado que presenta.
Menchaca Salazar dijo entender la preocupación y desesperación social, pero pidió comprensión, pues reiteró que su administración no se está quedando con los brazos cruzados, pese a lo cual advirtió que se vislumbran momentos más complicados por el clima y el agotamiento de fuentes de agua.