En el marco del 20 aniversario del atentado en contra de las Torres Gemelas, en Nueva York, le presentamos una entrevista que realicé a William Rodriguez, un sobreviviente de ese ataque que cambió la forma de ver el mundo.
William es vocero del Grupo de Víctimas Hispanas del WTC y asegura que su organización identificó alrededor de 112 personas que no fueron contadas entre las víctimas oficiales.
Amigo William, ¿cómo recuerdas el día 11 de septiembre del año 2001?
El 11 de septiembre yo no iba a ir a trabajar, iba a tomar el día libre. Yo llamé a mi supervisor y le dije: “Anthony, yo no voy a trabajar” y él me dice “¡No, estás loco!, tienes que venir a trabajar”, porque si yo no iba a trabajar, nadie quería hacer mi trabajo.
Yo era la persona encargada de limpiar 110 pisos de escaleras (...).
¿Cuándo empezaste a trabajar en el WTC?
En el 82 y en los primeros 10 años, de los 20 que estuve en el WTC. Yo le limpiaba la oficina al que era gobernador de Nueva York, Mario Cuomo. Entonces como yo era mago, le encantaba que le hiciera magia a los periodistas, que los entretuviese antes de cada conferencia de prensa, para él tener tiempo para preparar sus discursos.
Y entonces eso fue lo que me preparó, me dio las tablas, en cierta forma a no tenerle miedo a los medios.
Llegó el 11 de septiembre, me ruegan que llegue al trabajo y aviso que yo voy a llegar.
Llego al trabajo, llego a las 8:30, voy al sótano 1, había seis subniveles de sótano. Mientras estoy en el B1, que así se llamaba, a las 08:46 hay 14 personas en la oficina, trabajadores suplentes, que suplantaban a las personas que se iban de vacaciones, el supervisor y yo y a las 08:46, ¡boom!
Hubo una explosión tan fuerte que nos levantó en el aire, todo el techo en falso se derrumbó encima de nosotros en la Torre Norte.
Los rociadores contra incendio se activaron y empezó a caer agua por todas partes, todas las paredes se rajan y entonces toda la gritería, la desorientación, el horror, el terror porque nadie sabe lo que está ocurriendo. Estamos en el sótano, Héctor, nadie sabe lo que está ocurriendo. Y don Héctor, lo primero que yo pensé en ese momento es que se había reventado el cuarto de máquinas, porque se encontraba debajo de nosotros.
Recordarás que en 1993 hubo un camión bomba, en el mismo edificio y entonces yo tenía esa misma experiencia. Entonces yo estaba pensando que era lo mismo, que a lo mejor algo explotó allá abajo, y cuando lo fui a ver seis o siete minutos después, ¡paaaaaaaaaam!
Se oyó bien fuerte otra explosión de la parte de arriba de ese edificio, y entonces en ese momento viene un señor corriendo diciendo ¡explosión, explosión! (...).
Y yo comencé a liderar a toda esta gente, sacarla, porque nadie sabía a dónde ir, a llevarlos; la importancia del conocimiento. Cuando tú tienes la información correcta, lo mismo en la vida, siempre vas a tener la acción correcta.
Yo sabía por dónde salir, porque conocía todos los escondites, y por dónde sacar a estas gentes.
En las entrevistas que has dado hablas de una llave, ¿esa llave?
Aquí está. Es la llave maestra, habían cinco llaves maestras en el World Trade Center, imagínate que las primeras cuatro las tenían los administradores del edificio, del complejo, eran las personas que estaban entrenadas después de la bomba del 93. A todos los que eran primeros auxilios, rescate, el proceso de evacuación, el proceso de salvar gente –todo lo que era administración de una crisis–.
Pero llega el 11 de septiembre y fueron los primeros en irse corriendo, entonces queda esta llave, la única.
O sea ¿huyeron?, ¿dejaron el edificio ellos?
Sí. No los puedo culpar, porque en una situación como esa, uno no sabe cómo reaccionar, entonces yo tenía ésta (...).
Quién diría que esta llave significó la vida de cientos de personas.
¿Cuántas puertas abrías?
Todo el complejo. Yo con esto abría todo. Pero el 11 de septiembre iba piso por piso. A mí me seguían los bomberos, mientras yo abría las puertas piso por piso, hasta el piso 39.
Al despedir la entrevista, William me hizo una pregunta: “Héctor, ¿sabe por qué fue omitido mi testimonio?”.
Hace una pausa y luego contesta:
“Porque yo hablo de explosiones en el edificio y eso creó toda esta teoría de conspiración”.