La Auditoría Superior de la Federación (ASF) indicó que la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) carece de gobernanza, planeación estratégica de los institutos nacionales, así como de objetivos verificables y trazables.
“Se identificó que únicamente en dos sesiones extraordinarias participó el secretario de Salud (Jorge Alcocer) como presidente, en las cuales se aprobó la designación de los directores generales de los institutos nacionales de Geriatría y de Salud Pública.
“En el resto de las sesiones, el titular de la CCINSHAE (Gustavo Reyes Terán) fungió como presidente de estos órganos de gobierno. Sin embargo, este no informo al secretario de Salud los acuerdos adoptados, así como su seguimiento”.
La CCINSHAE está integrada por 13 Institutos Nacionales de Salud, tres Hospitales Federales de Referencia y seis Hospitales Regionales de Alta Especialidad.
“En lo referente a la gobernanza, se identificó que, durante 2022, la participación del secretario de Salud, en su calidad de presidente de las juntas de gobierno de los INS, se limitó solamente a dos sesiones extraordinarias, en las cuales se aprobó la designación de los directores generales del Instituto Nacional de Geriatría y del Instituto Nacional de Salud Pública. En el resto de las sesiones, el titular de la CCINSHAE fungió como presidente suplente de estos órganos de gobierno; sin embargo, no contó con evidencia de que se haya informado al secretario de Salud sobre los acuerdos adoptados, ni sobre su seguimiento”, de acuerdo con la ASF.
En el Informe Individual de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2022 se reportó que “en 2022, la Secretaría de Salud, en su carácter de Coordinadora Sectorial de los Institutos Nacionales de Salud, presentó debilidades y deficiencias en sus elementos de Control Interno y Gobernanza, las cuales derivaron en una limitada participación en los procesos relacionados con la investigación en salud, enseñanza y atención médica”.
Además, la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad y la Dirección General de Políticas de Investigación en Salud desempeñaron actividades de coordinación que “no contaron con un soporte normativo específico, tal como un lineamiento o programa de trabajo”.
La Secretaría de Salud, a través de la CCINSHAE, tampoco presentó evidencia de la evaluación de la calidad de la infraestructura hospitalaria, ni de los servicios de atención médica que prestan los Institutos Nacionales de Salud.
También se identificó que “la CCINSHAE, de enero a junio de 2022, careció de un mecanismo de coordinación sectorial operativo y, a partir de junio de 2022, efectuó reuniones de trabajo periódicas con las direcciones generales de las entidades bajo su coordinación, con la finalidad de tratar temas relevantes que requerían ser atendidos y que fueron asentados en los acuerdos”.
Pero a los acuerdos “no se les dio seguimiento ni fueron informados y presentados en las juntas de gobierno de cada instituto; aunado a que estas reuniones no están documentadas en los manuales”.
“Estás deficiencias están inmersas también en los programas institucionales y anuales de trabajo de los institutos; en la limitada participación del secretario de Salud, en su calidad de presidente de las juntas de gobierno de los Institutos Nacionales de Salud, y en la información contenida en los informes de autoevaluación de estos en los que no se da cuenta de las mejoras en la gestión o en el funcionamiento que han tenido”.
Los informes de autoevaluación, elaborados por los institutos con base en la guía proporcionada por la CCINSHAE, “presentan únicamente información estadística que no describe cuáles fueron las mejoras que han tenido los institutos en su gestión y funcionamiento, tampoco considera el análisis de los indicadores para los procesos operativos, así como los mecanismos de control y evaluación para su seguimiento”.
La heterogeneidad de cada instituto, en cuanto a estilo y contenido, “no permite comprobar que la información y documentación que reportan los informes cumplen con los criterios señalados en los artículos 37 al 58 de la Ley de los Institutos Nacionales de Salud”.
La evaluación de los programas de investigación en salud, de enseñanza y de asistencia médica se realizó para cumplir las metas programáticas y atención a los requerimientos del Portal Aplicativo de la Secretaría de Hacienda sin considerar el cumplimiento de los Programas de Acción Específicos de mediano plazo, lo que ocasionó que no se acreditara la evidencia de que las áreas cumplieron las acciones comprometidas.
“Los resultados de la fiscalización mostraron que la Planeación Estratégica de la Secretaría de Salud, en su carácter de Coordinadora Sectorial de los Institutos Nacionales de Salud, presentó debilidades y una injerencia limitada en los procesos relacionados con la investigación en salud, enseñanza y atención médica, debido a que el marco normativo que reguló las actividades de la Coordinadora Sectorial, a través de la CCINSHAE y de la DGPIS, estuvo desactualizado, situación que generó que los manuales de organización específico y de procedimientos no consideraran las actividades y funciones de las áreas que integraron la estructura básica vigente en 2022”.
IOG