Francisco Labastida, candidato del PRI a la Presidencia en la elección del 2000, dijo que le dolió perder ante Vicente Fox y que él hubiera sido mejor presidente que el entonces candidato del PAN.
"Me dolió (perder), me afectó, no tanto por cuestiones personales, nunca busqué tener poder por el poder y nunca lo busqué asociado al dinero, pero yo sí tenía objetivos muy claros en materia de seguridad, educación, crecimiento económico y sabía cómo lograrlos", dijo.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, dijo que él hubiera sido mejor presidente que Fox.
"Obviamente que sí (hubiera sido mejor presidente)", señaló.
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El ex candidato presidencial agregó que perdió la elección en gran parte porque el partido "se quebró" económicamente.
"En la contienda del 2000 (...) el partido se convirtió en autoridad electoral, se instalaron 68 mil casillas con presidentes, secretarios y escrutadores, es decir, el partido tuvo que contratar a más de 200 mil personas y eso quebró el partido y determinó que no tuviéramos un spot ni comunicación en diciembre, enero, febrero y marzo", señaló.
Explicó que le pidió ayuda al entonces presidente priista Ernesto Zedillo, pero se la negó.
"Le pedí a Zedillo que difundiera que la economía estaba creciendo a más de seis por ciento anual y creando muchos empleos, pero me dijo 'no puedo porque van a pensar que te estoy tratando de ayudar' y le dije 'todos los gobiernos lo hacen', dijo 'no puedo' (...) Perdí 60 por ciento por Zedillo, 40 por ciento por Fox", dijo.
Respecto al actual proceso electoral, dijo que de los candidatos a la Presidencia, José Antonio Meade era el mejor.
"Meade, en términos de valores, honestidad, de capacitación profesional, escolar, de experiencia y de trabajo, era el mejor", puntualizó.
Sin embargo, dijo que el candidato de la coalición Todos por México perdió ante Andrés Manuel López Obrador porque la ciudadanía dio peso a los actos de corrupción cometidos por ex gobernadores.
"Había un ánimo en contra de que el partido estuviera en la Presidencia, fundamentalmente asociado con los actos de corrupción de gobernadores y problemas de inseguridad que han crecido", dijo.
Además, señaló que funcionarios del partido, como el ex dirigente Enrique Ochoa y el presidente de la Fundación Colosio, José Murat, limitaron el campo de acción de Meade.
"Yo creo que al candidato le dieron poco margen de acción, eso influyó, me parece que fue un error haberle puesto al presidente del partido a Ochoa, haberle puesto al presidente de la fundación Colosio, Murat.
"Ochoa pudo haber sido un buen funcionario, pero como presidente del partido fue pésimo, casi casi impresentables los dos", acusó.
Labastida dijo que el PRI tendrá que hacer una "reingeniería" para evitar que los "grupos de poder" que buscan obtener privilegios, se queden con el partido.
"La amenaza más grave del partido es que los grupos de poder (que buscan) obtener privilegios económicos o políticos, se queden con el partido, tiene que buscar cómo hacer una reingeniería tanto como sea necesario, eso lo sabrá René Juárez, él es un buen presidente, lástima que no haya entrado varios meses antes", puntualizó.
RLO