Un mes de huelga obligó a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco a sacrificar ratones, ratas, cobayos o “conejillos de India”, así como destruir diferentes organismos e insumos destinados al desarrollo de terapias innovadoras para la salud y la agricultura, asimismo, para garantizar la seguridad y eficacia de fármacos en espera de obtener su registro ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Si bien, explicó Luis Amado Anaya Pérez, director de la división de ciencias biológicas y de la salud de la Unidad Xochimilco de la UAM, se dieron “las facilidades” para de ingresar en plena huelga a los departamentos de desarrollo científico y atender “las cuestiones más urgentes, les resultó imposible mantener dichos organismos en las condiciones adecuadas y bajo los controles de estricto cuidado.
“La atención implica no solamente ponerles agua y alimento. Hay que cambiarlos. Hay que renovar las camas. Controlar temperaturas, en fin, una serie de cosas que son muy importantes de atender. Se había dado la facilidad para ingresar y atender, pero la cantidad de organismos que se manejan en el bioterio son muy grande y como no se les da la atención precisa, pues también se empiezan a generar otros de problemas, agresión entre los organismos, se empiezan a atacar.
“Por eso se tomó esa decisión, basada también, en respetar el paro, que es un paro indefinido y, bueno, no se quiere provocar condiciones que afecten las negociaciones”, explicó en entrevista.
MILENIO tuvo acceso a imágenes y videos de resguardo sobre la “eutanasia” efectuada a ese tipo de animales de laboratorio ante la imposibilidad de continuar con los proyectos de investigación destinados, entre otros, a entender y desarrollar terapias contra el Alzheimer, el Virus del Papiloma Humano y el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), asimismo, a desarrollar una hormona para ganado.
“Son ratones, ratas, cobayos, cuyos, conejos. Al ser una unidad de producción, pues requieren de una atención mucho más fuerte. Entonces, ahorita, las restricciones, pues se tuvo que reducir un poco la cantidad de organismos que se estaban produciendo porque, justamente, no daba el tiempo para darles la atención requerida. No sabemos cuántos de estos organismos se tuvo que sacrificar, pero se trata de una unidad muy grande”, agregó.
La unidad reproducción de animales de laboratorio, conocido también como bioterio, se dedica, básicamente, a la producción de líneas genéticamente puras o controladas de organismos que son utilizados para la investigación y la experimentación para instituciones como la Cofepris, por ejemplo, que requiere hacer pruebas constantes de medicamentos para su aprobación.
Son organismos, dijo, que sirven para hacer pruebas farmacológicas y medir efectos secundarios. Cuentan con un área muy especializada, certificada internacionalmente, para que agencias como la Cofepris efectúen pruebas rigurosas, que requieren de diversas repeticiones para obtener resultados sean confiables.
Hay también laboratorios, con los que la UAM firmó convenios, para hacer pruebas de sustancias que aún están desarrollando con alguna función terapéutica. Se usan ratones, especies pequeñas, para obtener mejores resultados.
Tinta del INE, aun sin certificación
A ello se suma, explicó Luis Amado Anaya Pérez, director de la división de ciencias biológicas y de la salud de la Unidad Xochimilco de la UAM, que dicha casa de estudios se encuentra por la huelga imposibilitada de cumplir con el compromiso contraído con el Instituto Nacional Electoral (INE) para certificar la tinta utilizada para marcar el dedo pulgar de los votantes de cara a las elecciones del Estado de México y de Coahuila.
“En este año vienen un par de elecciones importantes en Coahuila y en el Estado de México, y se había solicitado la certificación para el uso de esta tinta indeleble. Y, bueno, ahorita estamos con este problema que no se puede tener estos trabajos para hacer esta certificación”, explicó.
Anaya Pérez recordó que el Departamento de Sistemas Biológicos de la UAM Xochimilco certifica y hace estudios de trazabilidad desde el año 2000 sobre la tinta utilizada en las jornadas electorales en el sentido de que ésta no se borre con etanol, thinner, aguarrás; permanezca en la piel por más de12 horas, así mismo, que el producto utilizado en las votaciones sea el que se había aprobado desde el inicio del proceso.
“Se certifica que la tinta que se utiliza cumpla con las características consideradas en la patente”, dijo. Si se prolonga el paro “perdemos ese contrato de certificación” con lo que la UAM contribuye a la democracia de México.
Proyectos detenidos
UAM Xochimilco tiene 128 proyectos de investigación formal y 21 adicionales financiados por Conacyt y otras agencias. Son proyectos distribuidos en cuatro departamentos y los cuales fueron aprobados por el Consejo Divisional, el máximo órgano colegiado que cuenta con el aval del Comité de Ética, el único registrado ante la Comisión de Bioética.
Los cuatro laboratorios obtuvieron alrededor de 8 millones de pesos de presupuestos para efectuar trabajos científicos. Se trata del departamento de Atención a la Salud, que está relacionados con las enfermedades y su bienestar; el de Sistemas Biológicos; que se encarga de toda la cuestión de medicamentos y de sustancias activas, de los procesos biotecnológicos para la generación de proyectos farmacéuticos.
El tercero es el departamento de Producción Agrícola y que está orientado a elevar la calidad en el campo y el del Hombre en su Ambiente, que tiene que ver con cuestiones de conservación, evaluación del impacto ambiental, con el cambio climático, estudios más del orden ecológico.
“Cerca del 70 por ciento de los proyectos tienen una vinculación social muy fuerte, esto es, atienden problemáticas socialmente relevantes y dan respuesta a las comunidades, a los productores, a los pacientes incluso. Entonces, en este momento, está la preocupación porque a un mes del paro de las actividades ya hay, pues, afectaciones importantes en organismos, en reactivos, en cultivos, en los servicios que se les da a las comunidades. Estas actividades están siendo afectadas y debemos retomarlas lo antes posible”, detalló.
También preocupa, abundó, la labor que hacen en el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con el Ajolote de arroyo de montaña (Ambystoma altamirani), como especie sombrilla para la protección de los ecosistemas y los beneficios que proveen.
Y de manera particular mencionó los insumos y diversos aparatos, como un equipo de resonancia magnética nuclear que usa gases, como nitrógeno y helio, que está totalmente parado.
JLMR