Iglesia de los Sagrados Corazones y particular logran acuerdo provisional

Se informó que se establecerá un comodato a favor de la arquidiócesis de Monterrey durante un semestre, en lo que se resuelve la situación legal.

Manuel González, se reunió con los representantes de dichas instituciones para llegar a un acuerdo provisional (Foto: Roberto Alanís)
Ricardo Alanís
Monterrey /

Luego de casi una semana de polémica sobre quién es el propietario del predio donde se ubica la iglesia de los Sagrados Corazones de Jesús y María, en la comunidad de El Uro, este sábado las partes involucradas; la arquidiócesis de Monterrey y un particular llegaron a un acuerdo provisional.

En rueda de prensa realizada en palacio de gobierno, y que encabezó el secretario general de Gobierno, Manuel González, se informó que se establecerá un comodato de seis meses a favor de la arquidiócesis de Monterrey durante un semestre, mientras se resuelve la situación legal

"Es un comodato a seis meses, esperemos que sea en ese tiempo, puede tardar más, lo veríamos en su momento, no sabemos que se vaya a tramitar, qué proceso sigue, por eso son esos seis meses, tiempo perentorio, más o menos para ver cómo vamos a arreglar lo que aparezca, no sabemos", declaró Carlos Mayer, representante de los particulares.

​Por su parte, el representante legal de la Arquidiócesis, Hugo Salazar, se comprometió a que en un plazo de seis meses se planteará llegar a un acuerdo final, aunque aclaró que el proceso legal puede alargarse.

Esta semana un actuario, acudió al templo ubicado al sur de Monterrey para notificar del desalojo de una parte de la parroquia, ya que parte del local se encuentra en un predio en disputa desde hace 25 años, y del cual un juez resolvió a favor de un particular.

El hecho generó controversia entre la población por tratarse de un templo que convoca a miles de católicos cada semana.

"Quiero agradecer a las autoridades del estado que se prestaron y mostraron tal disposición por lograr que las cosas quedaran de tal manera que no afecte a la comunidad religiosa, esto es un conflicto definitivamente que tiene raíces de otro tipo, la comunidad religiosa vino quedando implicada por personas que utilizaron esa posición para tratar de ganar un problema jurídico, finalmente gracias a Dios la situación legal ha llegado a término y está perfectamente definida.

"Con las autoridades religiosas definitivamente ningún problema, manifestamos la fe, nos hemos manifestado como católicos la mayoría de los que participamos en este asunto y como manifestamos, éste no es un asunto religioso, es un asunto civil y gracias a la intervención del gobierno del estado y de la Curia está llegando a su fin", dijo Meyer.

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