El presidente del Poder Judicial del Estado de México (PJEM), Ricardo Sodi Cuellar, consideró necesario mantener los principios constitucionales de inamovilidad a los y las magistradas y que su salario sea irreductible por un principio de independencia e imparcialidad judicial.
Durante su participación en el taller de “Transparencia Judicial” que organizó México Evalúa y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), reconoció la opacidad en la que ha estado sumergido este poder, la cual, dijo, está decidido a cambiar por completo en esta administración, así como a elevar la calidad de las sentencias.
En línea, dijo a los asistentes que constitucionalmente, una vez ratificado un juez en su función se vuelve inamovible y eso le da garantía para resolver libremente, sin presiones porque nadie le puede quitar su trabajo, ni tampoco bajar el sueldo.
En esta administración el salario se mantiene en 202 mil 957 pesos brutos para los y las magistradas y de 135 mil 212 pesos en forma neta, es decir, luego del pago de impuestos y cuotas al ISSEMyM; mientras, el del presidente es de 292 mil 795 pesos en forma bruta y 194 mil 493 de forma neta, de acuerdo al área de transparencia del PJEM.
En la última década, acotó, no se ha aumentado el pago a los titulares de las salas, sólo se ha actualizado con el índice de la inflación en un promedio anual de 3 puntos porcentuales que en términos reales significa un decrecimiento a lo largo del tiempo.
El tema del incremento del sueldo es sumamente sensible y están protegidos por la Constitución, la cual están obligados a cumplir en todos sus términos por un principio de independencia, donde la austeridad no debe ser confundida con la racionalidad y bajo pretexto de la primera dejar de hacer y desmantelar las instituciones.
“Nos los hemos aumentado, tampoco los hemos reducido, por varias razones: primero y en una ocasión hasta con un poco de ironía contesté: los magistrados tenemos que cumplir la ley, donde se señala que el sueldo de los magistrados es irreductible, al igual que el de los ministros de la Corte”.
El Poder Judicial, afirmó, debe estar al margen de ideologías y de la política porque es un Poder diferente, que debe resistir los embates de otros poderes, pues no están sujetos a las mismas reglas; el Ejecutivo y el Legislativo están inmersos en la lucha política y el Judicial está y debe estar al margen por una sana separación de Poderes.
“La Judicatura y la política deben estar totalmente separadas, las declaraciones de naturaleza política ideológica no deben de interferir en el funcionamiento del Poder Judicial y si queremos tener un Poder Judicial de nivel debemos tener magistrados y jueces bien pagados, bien capacitados, no pensar en ahorrar cueste lo que cueste, sobre todo cuando el personal está preparado, con un ingreso razonable”.
De lo contrario, dijo, se corre el riesgo de fomentar la corrupción y por lo cual a nivel federal ni en la Ciudad de México se han reducido ingresos.
MMCF