Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM, dijo que es “prácticamente imposible” que exista una sola persona con la nueva cepa del covid en México, cuando es un país que nunca cerró sus fronteras, sino que la falta de identificación de estos casos se debe a que el gobierno no cuenta con los mecanismos necesarios para detectarlo.
Al impartir la conferencia internacional “las implicaciones del covid-19” organizado por el Instituto Nacional Electoral, destacó que es lamentable que esta nueva cepa, la cual es dos veces más infecciosa, no pueda ser detectada de manera pronta para evitar su propagación, por la falta de mecanismos en México para ello.
La doctora dijo que la cepa B.1.1.7 fue identificada en Reino Unido en septiembre del 2020 por primera vez, no porque ahí se haya generado, sino porque al igual que Australia “son los que tienen los mejores mecanismos para detectarlo”, lo que genera un rezago en los países que no tienen este desarrollo.
“Lo que hay que entender claramente es que esa primera persona en Tamaulipas que se identificó con la cepa es prácticamente imposible pensar que sea la primera y única persona que carga esta cepa en nuestro país, la única razón por la que no se ha identificado antes es porque en nuestro país no se buscan estas mutaciones”.
Y culpó que gran parte de esta responsabilidad se debe al falso discurso de que cerrar fronteras no detiene el virus.
“Si se hubieran contenido los países como México que no han tenido como prioridad contener la dispersión de los contagios en la comunidad, han cometido una irresponsabilidad que va mas allá de sus fronteras, es una irresponsabilidad porque lo que han hecho es otorgarle al virus un sinnúmero de huéspedes en dónde reproducirse, esto ha acelerado el ritmo de adquisición de mutaciones del virus
“Si fueran muy poca la gente en las que el virus se pueden reproducir, las mutaciones se incorporarían lentamente. Así las variaciones del covid se habrían generado dentro de cinco, 10 o 20 años ahora las tenemos en menos de un año y son muchos más peligrosas que las originales.“Hay que contener la movilidad, eso que se nos dijo de que cerrar fronteras no sirve para nada es una mentira porque es el principio básico de la contención epidemiológica, menos movilidad significa menos contagio y menos contagio significa localizar”.
Explicó que controlar la pandemia no se trataba de inventar el hilo negro o de entender física cuántica pues en 1918 y 1920 durante la primera pandemia de influenza, se vivió la misma estrategia errónea que llevó a que el virus se esparciera de manera acelerada.
Alertó que es indispensable que exista urgentemente una política de verdadero aislamiento y “protegernos a toda costa”, pues existen análisis que demuestran que una persona podría ser responsable del contagio de hasta 56 mil personas más.
Y en estos momentos, insistió, no sólo México sino el mundo se encuentra en la aceleración más elevada de la propagación del virus.
“Se comprende bien la aceleración si vemos que nos tardamos de marzo a julio, tres meses en llegar a 250 mil casos, de julio a octubre para rebasar los 500 mil casos y de octubre a diciembre los 750 mil, quiere decir que en dos meses aumentamos 250 mil casos y ahora estamos pro arriba de 850 mil casos por día, es extremadamente preocupante”, añadió.
JLMR