Aunque no detalló la cifra de las multas ni los estímulos que dará a quienes sí cumplan, el gobernador Samuel García dijo que el Impuesto Verde que va contra 162 empresas y 22 pedreras de Nuevo León, para que inviertan en procesos que no contaminen la ciudad, de lo contrario, serán acreedores a una sanción económica que se invertirá en movilidad, medioambiente y reforestación.
- Te recomendamos Por dar positivo a covid, 55 personas se quedaron sin entrar al Pa’l Norte Sociedad
En conferencia de prensa del gobierno del nuevo Nuevo León, con la compañía de la Caintra, el gobernador dijo que la reforma, que “regulará” la Ley de Hacienda, es un impuesto inteligente que no busca recaudar dinero sino regular a las empresas que contaminan, principalmente a las ubicadas en San Pedro Garza García y Santa Catarina.
“Aquellos que excedan la norma y contaminen van a ser sujetos a un impuesto, pero inclusive ellos, si le demuestran a la tesorería, inversión en cualquier tipo de proceso verde, como filtros, calderas, cambio de diesel a gas natural, que le demuestren al gobierno que están evolucionando a un proceso verde de baja emisión, ese pago o inversión les dará un estímulo fiscal.
“De tal manera que este impuesto es moderno, del green change, proveedores, clientes y toda la cadena de consumo tenemos que apostarle a procesos verdes, quienes decidan no invertir en procesos verdes van a pagar el impuesto y van a pagar caro”, declaró García Sepúlveda.
El mandatario enfatizó que el impuesto verde es exclusivo para las empresas contaminantes y no aplicará para las industrias limpias, ni las que cumplen la ley, al tiempo que, aseguró, no afectará a los ciudadanos.
De acuerdo con la presentación el gobernador, indicó que iniciará en enero, siempre y cuando el Congreso local apruebe su reforma, estableciendo un impuesto por la emisión de contaminantes a la atmósfera por partículas menores a 10 micrómetros (PM10), partículas menores a 2.5 micrómetros, partículas suspendidas totales (PST), óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre.
Las empresas que demuestren que invirtieron en cualquier material que sea para no contaminar, dijo, serán acreedores a un estímulo fiscal no detallado.
“Estamos haciendo el corte de caja para ver qué cuota le vamos a poner a cada toxina o emisión, ustedes saben que todo se mide en UMAS y la cuota es de 89 pesos, estamos evaluando con la Caintra y diputados qué cuota ponemos, que no dañe al contribuyente, pero tampoco tan light que sea un permiso para contaminar”, subrayó Samuel.
Dentro de la reforma se contempla un gravamen para quienes contaminen con aceites, jabones o cualquier químico, el agua de los ríos, sin afectar a los que hacen bien las cosas.
En su mensaje, Rodrigo Fernández Martínez, de Caintra, subrayó que como industria, respaldan una iniciativa ambiental que tenga como objetivo y resultado la mejora de la calidad del aire, que permita sumar sinergias con el Congreso Local y la sociedad civil organizada interesada en este tema.
“En esta iniciativa reconocemos los incentivos que el mismo Gobierno estatal está considerando para que las empresas que no estén cumpliendo, tengan la motivación para invertir, respetar la normativa, formalizarse y reducir su impacto en la calidad del aire, incluyendo a las pequeñas y medianas industrias. En términos generales la industria cumple y está comprometida con sus responsabilidades ambientales.
"Esto nos permitirá mantener el ritmo de inversiones, continuar con el crecimiento de puestos de trabajo y bienestar social al cual aspiran los neoloneses. Nos da gusto que en los objetivos de la iniciativa se considere para algunas empresas que no cumplen, la posibilidad de invertir y generar oportunidades para regularizarse y remediar sus impactos. Y a la par, permitir a quien cumple y está haciendo bien las cosas, operar sin mayores trámites y continuar generando valor, crecimiento e impulsar el desarrollo económico de su entorno”, declaró.