El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con 528 investigadores, 300 de ellos clínicos, que están buscando cómo mejorar la salud de los derechohabientes, sobre todo, en áreas críticas como enfermedades crónicas y el impacto del covid-19, informó director general, Zoé Robledo.
En el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, el funcionario dijo que en los cinco centros de investigación y las 41 unidades del Instituto se ha hecho un trabajo extraordinario para aportar a la ciencia y en protocolos para investigar la enfermedad por covid-19 desde diferentes perspectivas.
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La conmemoración, establecida por Naciones Unidas en 2002, busca renovar el compromiso de la ciencia en beneficio de las personas.
“La ciencia debe tener como parte de sus objetivos erradicar la pobreza y ha hecho grandes aportaciones: el descubrimiento de vacunas, del genoma humano, trasplantes de órganos”, apuntó.
También, en su cuenta de Twitter, Robledo resaltó la importancia de la propuesta de creación del Fondo para la Fraternidad y el Bienestar, que consiste en que las mil personas más ricas del mundo, así como las que mayor utilidades generan pongan el cuatro por ciento de su riqueza.
Además, propone que las naciones del G20 aporten a dicho fondo, explicó el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, tras recordar la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Robledo refirió que nunca en la historia de la humanidad pocas manos habían amasado tanta riqueza, por lo que la desigualdad se está convirtiendo en un problema que pone en entredicho el desarrollo de la humanidad y las naciones.
El funcionario federal dijo que una de las lecciones de la pandemia de covid-19 es que la humanidad siempre estará vulnerable si continúan la concentración de la riqueza en pocas manos.
LP