La determinación médica de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no se vacune contra el covid-19 por tener suficientes anticuerpos, en absoluto aplica al resto de la población que ya tuvo covid-19, aseguró Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
“Como el objetivo de la vacunación es proteger a la persona vacunada, a su familia, a su entorno, a la sociedad en su conjunto, hemos considerado y es parte de las recomendaciones de nuestro grupo técnico asesor de vacunación, el vacunar también a las personas que en su momento padecimos covid-19", indicó López-Gatell en conferencia de prensa.
-¿Entonces el Presidente no estará en riesgo de contagiarse al no aplicarse la vacuna, o afectar su entorno?, se le cuestionó.
-“Vuelvo a lo mismo, el Presidente es un individuo, es el Jefe de Estado y habrá que ver las consideraciones de él como paciente, y de sus médicos. Yo no conozco.
“Insisto, usted y yo somos semejantes, somos seres humanos, pero usted tiene una edad, yo tengo otra edad; usted tiene una alimentación, yo tengo otra alimentación; usted tiene, ojalá, pocos padecimientos, yo tengo, ojalá, pocos padecimientos. Cada uno somos un individuo por eso la medicina y la salud pública son dos elementos que se complementan pero no son intercambiables. La epidemiología no es la medicina de mucho es más que medicina”.
Sobre el caso del presidente de Argentina, Alberto Fernández, que se contagió de covid dos meses después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Sputnik V, López-Gatell dijo que el cuadro transcurre con síntomas leves, un poco de dolor de cabeza, aumento de temperatura, como él mismo ha informado.
“En epidemiología no se hacen inferencias a partir de un caso por notorio que sea un jefe de Estado y una persona tan prominente como Alberto Fernández, lo que se requiere es la experiencia poblacional y cómo se comporta el riesgo de infección en personas que han sido vacunadas en comparación con personas que no han recibido la vacuna”, explicó.
"Lo que se conoce es que la vacuna Sputnik V, de acuerdo con los ensayos clínicos publicados en The Lancet, es que la eficacia es de 91.6 por ciento para cualquier forma de enfermedad, protege desde la más leve, y al 100 por ciento contra la enfermedad grave. "En esta diferencia cabe la posibilidad de que algunas personas que hayan recibido la vacuna pudieran tener enfermedad aunque ésta sea leve y la protección total es contra enfermedad grave, con lo cual sigue siendo una de las mejores vacunas disponibles en el mundo”.
Por ello, en el caso del presidente Fernández es particular, “no se puede hacer inferencias” y lo mismo sucede con López Obrador cuyo, equipo médico determinó no inmunizar.
Pero esta regla de tener anticuerpos no aplica al resto de la población. “Es probable que la mayoría tenga una respuesta inmune que le proteja, pero consideramos importante vacunar a todos por varias razones, no se conoce científicamente en ninguna parte del mundo cuál es la duración de la inmunidad y puede ser que una persona a la que le dio covid hace un mes, en este momento ya no tuviera una respuesta inmune suficiente.
“Segundo, existen distintas variaciones de la potencia de la respuesta inmune que puede tener las personas y esto depende de muchísimos factores desde la propiedad edad hasta las condiciones de salud, o algunos elementos que tienen que ver con el estilo de vida, por ejemplo, la calidad de la alimentación. En forma crónica, puede ser que los alimentos modifiquen la respuesta de la potencia inmune”.
Y lo mismo sucede con la respuesta particular que tendrá cada persona a la vacuna.
JLMR