El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el calendario de actividades del proceso electoral del 7 de septiembre al 6 de junio. Este, fue denominado como “la cadena de confianza” por el consejero presidente, Lorenzo Córdova, ya que dará certeza al proceso electoral más grande de la historia y que demuestra la calidad y compromiso de la autoridad electoral.
“Esto es mucho más que una hoja de ruta, es la construcción y punto de referencia a nivel mundial porque sí, si algo identifica a México en el mundo es el reconocimiento que se hace de cómo hacemos elecciones”.
El calendario determina lo siguiente:
- Del 23 al 31 de enero se realizarán las precampañas de diputados
- Del 3 de diciembre al 31 de enero, se hará el apoyo ciudadano a candidaturas independientes
- El 16 de marzo se hará la aprobación de casillas extraordinarias especiales
- El 25 de marzo, la de casillas básicas y contiguas
- Del 4 de abril al 2 de junio se llevarán a cabo las campañas de diputados
- El 6 de junio se llevará a cabo la jornada electoral
Lorenzo Córdova explicó que se trata de 667 actividades día tras día en nueve meses de proceso electoral, siendo una de las secuencias de actividades más complejas que realiza el Estado mexicano, más precisa y mejor lograda, gracias a los 30 años exitosos de acumulación de conocimiento técnico y operativo de elecciones.
Asimismo, dijo que es prueba de que el proceso electoral que lleva a cabo el INE “es mucho más que poner mesas de casillas y que recibir y contar los votos de las y los ciudadanos” sino que de ello depende que existan elecciones con certeza y que ganadores y perdedores acepten los resultados.
“En el sistema electoral mexicano no hay pie para la improvisación, estamos hablando de actividades perfectamente definidas, eslabonadas y ubicadas en un cronograma que empezará el 7 de septiembre y concluirá el 1 de julio, de ello depende la recreación pacífica del poder público. No hay una actividad que pueda realizarse sin que la que le antecede esté debidamente cumplida.
“Es la fuente de certeza de la que depende la legitimidad final y este documento es la mejor prueba de que si algo sabemos hacer bien en México son elecciones, los problemas estructurales de este país están en otro lado, no en esta materia”.
Por su parte, el consejero Roberto Ruiz contradijo la postura del resto de sus compañeros, al señalar que “los calendarios son modificables, no camisas de fuerza” y criticó que se haya vuelto una práctica que este tipo de decisiones sean presentadas por la Junta General Ejecutiva, sin consulta previa.
“Ya son tres sesiones en que las representaciones nos señalan que no se socializan estas decisiones. La práctica ha sido que estas instancias pueden subir sin necesidad de consulta previa, pero creo que quizá ese modelo es revisable”, sugirió.
La consejera Carla Humphrey destacó que se trata de un calendario con una ruta “debida, cuidadosa y pulcra”, que garantiza la correcta gestión de los recursos y la máxima rendición de cuentas.
Se aprobó que sea la Comisión de Capacitación y Organización la que tenga las atribuciones de seguimiento y recepción de informes de avances que serán generados sobre el comportamiento de cada una de las actividades.
LP