El Consejo General del INE nombró a Claudia Arlett Espino como secretaria Ejecutiva a partir del 1 de diciembre. Le pidieron compromiso, integridad e imparcialidad ante el reto inmediato de coordinar la elección judicial, y con la advertencia de que “no es un cheque en blanco” y vigilarán su labor.
Las consejerías destacaron que dan su voto de confianza a la propuesta de la consejera presidenta Guadalupe Taddei para lograr un consenso tras 18 meses sin una titular, pero advirtieron que requerirá doble esfuerzo para cumplir con todas las exigencias del puesto y sobre todo, ante los señalamientos que se dieron por malversación de fondos.
“Tiene mi confianza y mi acompañamiento. Pero quiero decir con mucha claridad que en las condiciones en que nos encontramos, a la doctora Espino le digo que no hay margen ni para la falta de compromiso ni para errores por falta de experiencia”, advirtió el consejero Arturo Castillo.
La consejera Claudia Zavala señaló que será “muy cuidadosa de dar seguimiento a todos los trámites administrativos que se puedan llevar a cabo como una institución de frente a los ciudadanos que ni un peso de nuestro presupuesto pueda ser cuestionado” pues dejó claro que Espino deberá demostrar “un actuar ético que no pueda ser cuestionado ni en el ámbito personal ni en el profesional”.
Las consejerías enlistaron lo que esperan de Claudia Arlett al frente del cargo más relevante de toda la estructura electoral, como liderazgo, coordinación, imparcialidad en su actuar, no caer en presiones externas, apegarse a la integridad y conducirse como una persona intachable, sobre todo, ante la complejidad de la elección judicial.
“La llegada de la Dra. Claudia Arlett Espino, a propuesta de la presidencia, es una oportunidad que se nos presenta para llegar a un consenso en torno a un perfil que venga a apoyar en los difíciles y complejos trabajos que tenemos en puerta ante la obligación de organizar un proceso electoral extraordinario inédito en las condiciones tan precarias a las que nos quieren someter, paradójicamente, sus propios impulsores”, señaló el consejero Martín Faz.
Mientras que la consejera Carla Humphrey, fue la única que votó en contra, al considerar que Espino no cuenta con todas las habilidades y experiencia que requiere el cargo, además de cuestiones legales sobre los señalamientos que hay en su contra por malversación de fondos y denuncias que involucran a su familia.
“La o el funcionario que se designe debe cumplir con todos los requisitos en la norma, de forma íntegra y sin cuestionamientos, no es aquí la autoridad para juzgar los elementos que se han expresado en opinión pública, sin embargo, en mi opinión, hay temas legales que no se han aclarado lo suficiente y que me impiden respaldar la propuesta”.
LG