Una propuesta de última hora logró dividir al INE. Con la tercera parte del Consejo General en contra, se aprobó el ‘Plan C’ dándole a Morena-PT-PVEM la mayoría calificada en San Lázaro y la dejó apenas a dos escaños en el Senado, para aprobar de manera exprés sus reformas y cambiar la Constitución a partir de septiembre sin tener que consultar a la oposición.
La mayoría del Consejo General, comenzando por su presidenta Guadalupe Taddei se mantuvieron en la propuesta original que mantenía intacto el ‘tradicional’ reparto de plurinominales, pues sostuvieron que no les correspondían legislar, ni cambiar la Constitución ni el INE era “cuarto poder” ni tenían facultades de repartir a modo los escaños y curules. Con lo que dejaron a la coalición Morena-PT-PVEM con 364 diputaciones y 83 senadurías.
Taddei dejó claro que no existe un dilema en la lectura de la Constitución como se ha señalado y advirtió que el INE no podía ir en contra de su deber como parte del Estado ni cambiar las reglas cuando el juego ya terminó y mucho menos, una vez que fue el propio Consejo General el que las aprobó.
“La fórmula que estamos aplicando el día de hoy no debe entenderse como un trámite a nuestra discreción, se trata del acatamiento irrestricto de la ley. El INE no construye fracciones parlamentarias, tampoco tenemos dudas de cómo se aplica la Constitución. Es inaceptable colocar al INE en una falsa disyuntiva, pedirle al INE hoy que aplique esta fórmula de otra manera es impensable, este Consejo General no puede apartarse de la Constitución.
“El INE no quita, ni regla diputaciones, ni senadurías, la única que puede hacerlo es la ciudadanía con su voto. Atisbar siquiera o peor aún, asegurar que se pueden inaplicar las reglas electorales, debilita la construcción de la ciudadanía y del estado de derecho. Rechazo tajantemente los intentos de colocar al INE en el incumplimiento de su función de Estado”.
Ningún consejero respaldó la idea de la oposición de repartir por coalición y no por partido e incluso, el consejero Arturo Castillo exhibió “las ironías y contradicciones”, de que quienes aprobaron y aplicaron el modelo desde hace tres décadas, ahora pidan cambiarlo, y quienes lo criticaban, ahora exigen su aplicación estricta. Pero dejó claro que más allá de los deseos de los partidos, se debe aplicar la ley.
“Entre la justicia y la ley, siempre debe privar la ley, no se trata de ajustarla a momentos específicos, sino que se aplique la ley, ni más ni menos, como país podemos elegir a nuestros representantes con las reglas democráticas, pero siempre y dentro de las reglas previamente avaladas, el respeto a las reglas es el fundamento de la paz social.
“Jugar al capricho político, al deseo personal o a la idea abstracta y subjetiva de la primacía de la justicia sobre la ley, sólo nos conducirá a la ley del más fuerte, que no es ley sino arbitrariedad. Hoy nos ha quedado claro que podemos ignorar la realidad como se hizo durante décadas, pero que no podemos ignorar las consecuencias de haberlo hecho. La realidad siempre nos alcanza”.
En contraste, la propuesta de la consejera Claudia Zavala, que no respaldaba la exigencia de la oposición que cambiar la literalidad de la Constitución y modificar que ‘partido’ es sinónimo de ‘coalición’, sino manteniendo el texto legal, pero reinterpretando el límite de la sobrerrepresentación, logró poner a dudar a sus pares 24 horas antes de la votación.
Zavala, quien desde 2021 ha votado en contra del modelo tradicional, en esta ocasión presentó una propuesta que buscaba que la distribución fuera más congruente con la votación que obtuvieron los partidos, revisar el porcentaje de sobrerrepresentación dentro de la votación de cada partido y no adicional a esa votación ni de manera igualitaria, pues esto no beneficia a las minorías, por el contrario, fortalece a las mayorías.
El consejero Jaime Rivera, Martín Faz y Dania Ravel, quienes explicaron que esta nueva interpretación “es la menos gravosa al colocar a todos los partidos en la misma condición al calcular el 8 por ciento con base en la votación que cada uno obtuvo en una situación de verdadera equidad”.
El representante de Morena, Sergio Gutiérrez Luna amagó a estas cuatro consejerías de que esta actitud podría actualizar los supuestos para un juicio político en su contra, sin embargo, el primero en corregirlo fue su aliado el representante del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña quien le señaló que su posicionamiento fue “rudeza innecesaria”.
El morenista acusó que este bloque “se arrodilló” ante el PAN, que buscaban favorecerlos y que podían ser juzgados por violentar la Constitución, ante lo que el Consejo rechazó estas amenazadas.
“Hemos recibido presiones inauditas, principalmente en redes sociales donde incluso se cruzan con amenazas constantes día y noche, eso no define ni va a definir el sentido de mi voto.
“Y desgraciadamente, estas amenazas han trascendido de la virtualidad y han llegado a esta mesa. Desgraciadamente no es la primera vez que vienen de allá (el representante de Morena), porque también hemos recibido denuncias penales por hacer nuestro trabajo varias consejerías. Y desgraciadamente no me sorprende por de quién viene”, replicó Ravel.
Y ante las exigencias de exconsejeros como Lorenzo Córdova o la carta que firmaron exconsejeros y ex magistrados, aprovechó para lamentar que “quienes estuvieron aquí sentados no hicieron una modificación, una interpretación diversa, no dijeron en ningún momento, que deberíamos de entender que donde dice partido político se debe de interpretar coalición y mucho menos lo votaron así en este Consejo General”.
Pero éstas, no fueron las únicas amenazas y advertencias en contra del INE, pues la oposición hizo lo mismo. Como el dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado quien después de haberse registrado como suplente desde hace cuatro años, ayer se presentó sorpresivamente para reprochar a gritos, las pocas asignaciones a su partido, lo que incluyó que le quitaran su plurinominal por paridad.
“Hoy tienen una enorme responsabilidad. Están definiendo la forma en que pasarán a la historia, lo que decidirán hoy es algo que el país no olvidará, pueden ser recordamos como quienes defendieron la Constitución o como quienes avalaron una ingeniería desde el Poder para una mayoría artificial e ilegal.
“Sus cálculos matemáticos aturdirían al mismo Pitágoras. Está en sus manos poner fin a años de abusos y manipulaciones legales que tanto daño le han hecho a México. Cumplir con el Estado de Derecho o dejar de hacerlo tiene consecuencias oportunas o tendrá consecuencias terribles para la sociedad nacional”.
Reproches a los que se sumaron el PAN y el PRD, este último, en la que podría ser su última sesión antes de desaparecer.
“El presidente violentó la legalidad electoral y ahora quieren darle un premio, en vez de un castigo”, señaló Guadalupe Acosta Naranjo.
A pesar de los filtros de seguridad y un registro inédito para entrar a una sesión, el Frente Cívico Nacional sacó una pancarta previo a la votación.
El caso del Senado se aprobó por unanimidad y mandaron al Tribunal Electoral la resolución sobre la situación jurídica del expanista, ahora morenista Javier Corral respecto a si es prófugo de la justicia y por lo tanto, no podría acceder a una plurinomonal y tener fuero.
Mientras Morena-PT-PVEM defendieron lo que ganaron en las urnas y la ley actual que aprobó la oposición, y sugirieron a la oposición ir con sus maromas al circo.
“El 1 de noviembre se presenta nuevamente el Circo del Sol, yo sugeriría a integrantes de esta mesa que fueran a una audición porque sus maromas son impresionantes”, remató Gerardo Fernández Noroña.
MO