Durante el foro En defensa del INE, la Constitución y la democracia, organizado por el Frene Cívico Nacional, los ex presidentes de la autoridad electoral Leonardo Valdés Zurita, Luis Carlos Ugalde y José Woldenberg explicaron los riesgos, las batallas, las incongruencias, las improvisaciones y las propuestas que sí podrían funcionar si se plantearan de forma distinta en la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Compaginaron que el Instituto Nacional Electoral no cuenta con capacidad ni facultades legales para realizar primarias presidenciales, y obligarlo a hacer lo que en este momento no le mandata la ley podría debilitarlo; por lo que ex presidentes del INE y del IFE sugirieron que, en México, las primarias podrían realizarse a través de consultas populares.
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Alertaron que incluso la oposición, que adelantó que en su propia iniciativa apostarán por las primarias presidenciales, podría no ser una propuesta viable si se pretende que el INE las realice como elecciones de primera vuelta.
“El INE sólo puede hacer lo que la ley permite y no lo debilitemos pidiéndole cosas que no puede hacer, si algo lo ha hecho fuerte es apegarse a lo que le mandata la ley, porque cualquier autoridad que se sobreactúa, aunque sea una buena causa, el INE no tiene facultades para hacer primarias presidenciales, algún día a lo mejor lo tiene”, señaló Woldenberg.
Ante lo que Ugalde expuso que se usa la figura de iniciativa ciudadana es una posibilidad que sí podría explorarse, Valdés Zurita señaló que podría usarse esta figura que ya existe en la Constitución con la condición de garantizar que realmente sea promovida por la ciudadanía para que no termine distorsionada por los partidos políticos o intereses gubernamentales.
“Yo sí creo, honestamente, que valdría la pena que se haga una iniciativa de reforma legal, sólo legal, no de Constitución; para que se reforme la ley electoral y se le dé al INE la facultad de intervenir en primarias de los partidos políticos, de los frentes. Me parece que sería un avance democrático, sobre todo si se lo damos a la sociedad, si los que firman esa solicitud son ciudadanas y ciudadanos, no dirigentes de los partidos políticos, ciudadanas y ciudadanos y si quieren una firma, ya tienen la mía” expresó Ugalde.
En cuanto a los cambios que propone la reforma electoral del Presidente, Valdés Zurita destacó que el voto electrónico es algo que “sí emociona” si se logra ejecutar en todo el país, especialmente para agilizar y hacer no sólo más confiables y precisos los resultados, sino más rápidos. Pero criticó otra propuesta como reducir las diputaciones y senadurías para cambiarlas por la vía plurinominal, que afectará a los partidos más pequeños y que, advirtió, ni los aliados de Morena aceptarían.
“Desaparecer las senadurías de mayoría y sustituirlas por RP no es una mala propuesta, el problema es la magnitud por las 32 circunscripciones que se propone, lo que se traduce es una sobrerrepresentación del partido más votado que sale beneficiado, pero de todos los demás se produce una subrrepresentación, de tal suerte que yo no me imagino a los partidos aliados parlamentarios que van a quedar subrrepresentados aprobando una reforma constitucional en esos términos", explicó.
Añadió que Morena pierde la mayoría incluso con sus aliados, no tiene mayoría con los 300 diputados y está lejos de la mayoría calificada, por lo que pareciera una propuesta improvisada, "no es un mal tema, hay que discutirla” declaró Valdés Zurita.
Sobre el presupuesto del instituto electoral, coincidieron en que han vendido, hecho creer y se ha comprado la idea de que es caro porque en conjunto suena "a mucho dinero", pero esto se debe al nivel de certeza y calidad que caracteriza al sistema mexicano. Por otro lado, es también porque siempre se ha cargado como presupuesto del INE el dinero que gastan los partidos políticos.
El “cállate chachalaca” se transformó en la ley que hoy AMLO no quiere cumplir
Los ex presidentes del INE y del IFE advirtieron que, si las prácticas violatorias que se presentaron en la revocación de mandato como una acción concertada y alentada desde la presidencia de la República se permiten, en 2024 no habrá autoridad electoral, tribunales o fiscalía que pueda regularlo en la elección presidencial.
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Luis Carlos Ugalde consideró que las batallas que se deben enfrentar con esta reforma son la memoria, la legalidad y la autocontención democrática, del presupuesto, del nombramiento de consejeras y consejeros, de la aceptación del resultado en 2024 y la batalla pacífica en las calles.
“No debemos olvidar una frase muy expresiva y famosa en su época el ‘cállate chachalaca’ se transformó luego en ley, en la Constitución, pues era el grito desesperado de uno de los candidatos en 2006 para decirle al Presidente de la República que su neutralidad, su alejamiento de la contienda, era una condición necesaria para que hubiera equidad en esa elección. Ese ‘Cállate chachalaca’ en 2007 se convirtió en parte del artículo 134 constitucional”, recordó.
Consideró que, desde su punto de vista, la legislación electoral mexicana está sobre regulada, que es excesivamente punitiva e incluso antinatural, pero al ser las leyes vigentes son las que se deben cumplir.
“El Presidente reitera una y otra vez, ‘al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie’, dice una y otra vez, pero en los hechos, el Presidente no sólo ha violado la ley, ha alentado para que su gobierno y su partido político lo haga, en la revocación hubo una acción concertada desde el propio poder de la Presidencia de la República, si esta acción concertada se repitiera en 2024, no habrá autoridad, instituto ni tribunal ni tribunales ni Fiscalía Electoral que puedan detener un desacato sistemático desde la cúspide del poder” recalcó Carlos Ugalde.
Añadió que está convencido de que el Presidente busca debilitar al INE porque está centrado en su transformación, en su unificación, en su retórica y en su propaganda, y el instituto queda fuera de esta ecuación política.
Asimismo, coincidió José Woldenberg al señalar que el actual sistema está dividido y basado en la ley, con la posibilidad de confrontarlo por la vía judicial, ya que hay muchos mecanismos de vigilancia.
“Él quisiera tener un poder concentrado en la Presidencia, unos poderes constitucionales subordinados a su voluntad, volver a realizar las funciones que hoy realizan los órganos autónomos del Estado, desprecia las expresiones de la sociedad civil y del periodismo crítico, le gustaría o piensa que México puede uniformarse bajo un solo ideario, bajo una sola bandera política y bajo una sola organización política”, declaró Woldenberg.
Por último, subrayó que, por fortuna, México y su diversidad ya no caben ni quieren caber bajo el manto de un solo partido, una sola ideología y voz, por lo que en los próximos meses sabrá si el país en los próximos años se va a reproducir en un formato democrático o en un formato autoritario.
EABZ