La nostalgia se desbordó. Durante dos horas, el Consejo General del INE vivió por primera vez en su historia, la sesión de despedida de su presidencia y su secretaría Ejecutiva, quienes junto a tres consejerías, dejarán sus puestos el próximo lunes, de la mano de decenas de directivos que decidieron renunciar en cascada.
Las maletas estaban listas, pero la sesión del adiós prevista como una ocasión especial para el próximo lunes, tuvo que apresurarse para evitar duplicidades. La falta de un acuerdo político en la Cámara de Diputados para elegir a quien será la nueva presidenta del INE y las nuevas tres consejerías, llevó al Consejo General a aplicar un ‘Plan B’.
“No quisimos abusar, porque es un trabajo mal hecho el calendario de designación, porque va a provocar que quienes entren vengan a tomarse proteste cuando nosotros seguimos en el cargo. Hubiera sido una cosa más bonita una sesión especial, pero sería ya con nueva integración. Entonces, es una cuestión hasta de elegancia, creo que hay que saber irse”, explicó.
Y es que la sesión de despedida sorprendió hasta a las mismas consejerías, pues no todas fueron notificadas de este cambio. En medio de una sesión de más de nueve horas, comenzaron a organizarse para la despedida exprés que aprovecharían en una segunda sesión. El salón que lucía con decenas de sillas vacías, comenzó a llenarse de colaboradores y familiares.
El adiós se prolongó por dos horas y media. Llovieron halagos, reconocimientos, anécdotas y hasta llanto.
“Permítanme hacer uso de la voz por última vez después de más de 11 años estando sentado en esta mesa”, señaló Córdova Vianello quien agradeció a colegas, a directivos, personal electoral y a su familia, a quien con voz entrecortada, les prometió que “vienen los tiempos de compensar con creces su amor y cercanía”.
Verdaderos demócratas, auténticos defensores, personas entregadas a la vida electoral, dignos representantes de la ciudadanía… cada integrante del Consejo General dedicó unas palabras al consejero presidente Lorenzo Córdova; al secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo; a los consejeros José Roberto Ruiz y Ciro Murayama, y la consejera Adriana Favela.
“Dejan pronto esta mesa, cinco constructores de la democracia, espero que esto no sea sino hasta un hasta luego, demócratas somos y en el camino andamos, ya nos encontraremos…confío en la fortaleza institucional, agradezco lo aprendido de ustedes cinco y agradezco sus aportaciones a esta construcción democrática, muchas gracias compañeros”, dijo Uuc-kib Espadas con la voz pausada para contener el llanto.
La consejera Claudia Zavala dio de los mensajes más emotivos por su larga amistad con Córdova Vianello.
“Hoy reconozco tu liderazgo aquí, pero también el acuerpamiento que le has dado a esta institución, has sido sometido a violencias, así se les debe llamar, a una violencia descomunal, me tocó acompañarte a al Cámara de Diputados y de verdad, te reconozco como líder, aguantaste muchísimo, te templaste”.
De Murayama destacaron sus participaciones “sagaces y también voraces”; que pese a su falta de experiencia electoral por ser un economista, fue dedicado en el instituto; y hasta la consejera Zavala le señaló que a ella nunca la espantó con su carácter “yo les decía ‘sí, Ciro es muy buena onda”.
Lo que llevó que ante la infinidad de confrontaciones por su carácter y afán por exhibir particularmente a sus compañeras, terminó ofreciendo su “más sincera disculpa si alguna vez me excedí”.
Pero él también se quebró, principalmente al agradecer a Córdova, con quien volverá a la Universidad Nacional Autónoma de México “Aunque hubo quien soñó con vernos fuera antes, no lo consiguieron… me voy, lo sé, con el ácido reproche del gobierno, pero con el cálido afecto de alas trabajadoras y os trabajadores del INE.
“Lo contrario, quedar bien con el poder y mal con quienes hacen su trabajo con profesionalismo, habría sido una deshonra para mi persona. Lorenzo… Córdova, compañero, amigo de la vida, camarada de causa… ¡misión cumplida!”.
Adriana Favela, la única mujer en salir del Consejo, rompió en llanto al señalar que estaba segura de que, aunque el 3 de abril dejarán el instituto, “siempre vamos a ser gente INE aunque ya no formemos parte de esta institución, porque el INE está tatuado en nuestros corazones”.
Las horas pasaban y fue el representante del Partido del Trabajo el que sacó las risas, al decirle a Córdova: “si lo hiciste bien, te van a cobrar; si lo hiciste mal, te van a cobrar; la historia te va a juzgar, el pueblo te va a sacrificar”.
Edmundo Jacobo, pilar del INE, se despide por segunda vez en tres semanas... Hoy la definitiva
Y después de casi 15 años en la Secretaría Ejecutiva, Edmundo Jacobo se despidió por segunda vez en tres semanas. La primera por un cese del ‘Plan B’ y ésta, la definitiva… por convicción.
Considerado el pilar del INE, quien manejó los hilos del instituto por casi 15 años, quien conoce como nadie la estructura electoral central, nacional y de cada rincón del país, el hombre cuyo nombre aparece en la identificación oficial de todas las y los ciudadanos de este país, dijo adiós.
“No es ahora el espacio para abundar en las razones, pero estoy convencido de que es momento de atender la máxima de atender a a convicción y a la responsabilidad. He cumplido un ciclo en la Secretaría Ejecutiva del Instituto para servir al INE y a la democracia mexicana, es prudente y además, necesario que esta posición sea ocupada por otra persona.
“Hago votos para que quienes a partir del martes de la semana entrante ocupen el lugar de quienes concluirán su mandato, ejerzan con la verticalidad necesaria, el papel de árbitros en las contiendas y en la atención del sufragio popular”.
Ofreció a quienes se quedan en el Consejo General “si lo consideran así, compartir mi experiencia aún fuera del INE, estoy seguro que harán honor a la gran responsabilidad que la sociedad mexicana toda, les confiere y confía”.
Agradeció a Córdova Vianello haberlo nombrado dos veces secretario Ejecutivo, reconoció su fortaleza y su dignidad, y destacó que “nadie como él ha sentido las presiones, las injustas e injustificadas descalificaciones, y sobre todo, por aguantarme, créanme, no es fácil”.
A su familia presente, a su esposa Claudia y a su hijo Dante, “a quienes les he robado horas, días, semanas, meses, años, gracias por su comprensión, su compañía, su compromiso con el futuro de nuestra sociedad, lo que requiere toda nuestra concentración por los riesgos que lo amenazan”.
Esta vez las lágrimas estaban ahí, en el verdadero adiós, con aplausos de pie y más fuertes y prolongados porque ahora no, Jacobo Molina no hacía una pausa para ir a tribunales, esta vez no iba a volver.
Morena a Córdova: se va al basurero de la historia ¡Hasta nunca!
Pero a Morena no le gustó. La nostalgia, el agradecimiento, los reconocimientos, las sonrisas, la camaradería del INE les incomodó. Tanto, que la diputada y el suplente del partido pidieron la palabra, se burlaron, ironizaron, atacaron y se fueron.
“La verdad es muy interesante lo que se vive hoy en el Consejo General, para la gente que no lo puede ver en la transmisión, aquí está reunida, la gente más cercana a las y los consejeros, están en una especie de fiesta de despedida… ya vimos también la escena dramática que acaba de montar el secretario Ejecutivo incluso llegando a las lágrimas”, dijo Euripides Flores.
Y a Córdova Vianello, le dijo “Su saldo es visible y lamentable, deja un instituto obeso, con sueldos y plazas repetidas, con un marranote para liquidaciones y demás prestaciones para la burocracia dorada del INE, será recordado como aquel consejero presidente que traicionó a la democracia”.
La diputada Julieta Ramírez, quien en su primera participación en una sesión del INE le sacó la lengua a un consejero, inició su discuso destacando que “hoy, la larga noche del secuestro de la democracia está por terminar, señor Lorenzo Córdova, su gestión ha quedado manchada por su arrogancia”.
Y concluyó “consejero presidente ¿de qué se ríe? Y como no le deseo mal a nadie y deseo que siga teniendo esa sonrisa allá en el basurero de la historia ¡Hasta nunca!”.
Un maratón de emociones, para no perder la costumbre. Once horas y media con dos sesiones y 92 asuntos a debate. Despedida y gratitud, la primera renovación de la presidencia del árbitro electoral. Un futuro incierto y una batalla jurídica que aún no ha terminado.
Córdova Vianello concluyó, con una sola frase: “¡Larga vida al INE y a la democracia mexicana!”, un llamado de combate y resistencia, que mantendrá ahora, desde una nueva trinchera.
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