El Órgano Interno de Control (OIC) detectó que el Instituto Nacional Electoral (INE) omitió inventariar 320 vehículos, de los cuales 116 están perdidos y su valor asciende a 6 millones 200 mil pesos.
En su Informe Anual de Gestión 2019, enviado este jueves a la Cámara de Diputados, el OIC detalló que, como parte de las auditorias, de los 320 vehículos observados y contenidos el rubro “Equipo de Transporte” del INE no se encontraban en el inventario físico del Instituto, que de acuerdo a la norma es obligatorio para el área auditada.
Tras la “auditoría financiera DAOC/03/FI/2019 Parque vehícular propiedad del INE”, se generaron seis observaciones con el mismo número de acciones correctivas y preventivas.
Entre las observaciones destaca el hallazgo de los 320 autos que no fueron inventariados, de los cuales, 204 se localizaron, identificaron, recuperaron y algunos fueron puestos en disposición para enajenación; sin embargo, 116, con un valor de seis millones 200 mil pesos no localizaron.
“De los 116 vehículos restantes, no se logró acreditar su localización o existencia, ni se presentaron los documentos que acrediten las bajas o la procedencia de las mismas en el sistema contable institucional. Los 116 vehículos no localizados, representan un monto aproximado de 6.2 mdp, conforme al valor de mercado promedio que tendrían vehículos de la misma marca y modelo”, señala el informe.
En cuanto a los 188 vehículos observados en el Programa Anual de Desincorporación de Bienes Muebles y de Consumo 2018, señala la auditoria que el área auditada no aclaró ni documentó la procedencia de la inclusión de 19 vehículos en el programa de referencia.
“Respecto a la difusión inoportuna del Programa Anual de Desincorporación de Bienes Muebles y de Consumo 2018 en el portal del Instituto, se confirma el desfase de hasta 15 meses posteriores a lo estipulado en la norma” señala el informe.
De la actualización de los 208 resguardos vehiculares, señala que a pesar de que durante el periodo de seguimiento presentaron evidencia documental de la regularización de dichos resguardos, hay falta de supervisión por parte de la Dirección Ejecutiva de Administración (DEA); lo que deriva en un riesgo de pérdida y no recuperación, establece parte de las recomendaciones que emitió el Órgano Interno de Control.
Con información de Fernando Damían
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