El Instituto Nacional Electoral (INE) realizó un sondeo telefónico que no le favoreció en ningún rubro. La mitad de los encuestados respaldaron la reforma político-electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y el 78 por ciento dijo estar de acuerdo en que las consejerías y las magistraturas electorales sean electas desde las urnas.
A diferencia de otras encuestas con resultados favorables, en esta ocasión el INE no publicitó los resultados de la encuesta interna, que se repartió exclusivamente para las y los integrantes del Consejo General, en la que el árbitro resultó en desventaja con las respuestas que recibió.
La encuesta difundida en las últimas horas en el portal de transparencia del INE, luego de que Morena la distribuyera, destaca que, de las 400 personas encuestadas vía telefónica, una gran parte quiere que el instituto sea reformado, cree que gastan mucho dinero y que sus sueldos son elevados, y aumentó la percepción negativa hacia su labor.
El 51 por ciento está de acuerdo en que se realice una reforma electoral aunque los resultados están divididos entre el 23 por ciento cree que es muy necesario hacerlo, y el 25 por ciento cree que no es nada necesario este cambio.
Además, a pesar de las críticas y rechazos que ha desatado la propuesta de que las y los consejeros del INE y las y los magistrados del Tribunal Electoral sean electos a través de elecciones, como cualquier otro cargo público, sorpresivamente el 78 por ciento se dijo a favor: 54 por ciento a favor y 24 por ciento muy a favor.
El 68 por ciento también avala la transición al voto electrónico, 53 por ciento respalda que se desaparezcan los Organismos Públicos Locales Electorales y 52 por ciento que el INE sea destituido por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.
El discurso sobre los costos, presupuesto y sueldos que ejerce el INE ha comenzado a tener efectos negativos. Pues, de acuerdo con la encuesta del propio instituto, el 44 por ciento considera que gasta demasiado y el 55 por ciento de los encuestados está a favor de que se les disminuya el presupuesto. Esto, mientras el 48 por ciento cree que sus gastos son necesarios.
La percepción del gasto de la autoridad electoral se relaciona en un 19 por ciento por los altos salarios de los funcionarios públicos. Y el 85 por ciento considera que si se le reduce el sueldo al INE, esto no tendría un impacto en su derecho a votar.
En cuanto a los partidos políticos, el 72 por ciento considera que gastan mucho dinero y el 96 por ciento está de acuerdo en que se les destinen menos recursos.
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Pero además, el informe de la encuesta destaca que la opinión positiva disminuyó 11 puntos, pasando del 67 por ciento en 2021, a 56 por ciento en septiembre de 2022, y aumentando la percepción negativa cinco puntos en el mismo periodo.
El 16 por ciento opina que la institución es corrupta, el 15 por ciento que realizan fraudes electorales y el 14 por ciento que hacen mal manejo de los recursos públicos.
LP