El magistrado presidente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez Mondragón, sostuvo que antes de la creación de autoridades electorales autónomas, las elecciones no eran más que una puesta en escena, por lo cual advirtió que mantendrán su tarea de responder al poder de las razones y no al revés, con sentencias sin colores partidistas.
Al rendir su informe de actividades ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación consideró fundamental seguir siendo "impermeables a las presiones del poder", pues sostuvo que el sistema electoral actual llena de orgullo, funciona y funciona bien.
En medio del debate sobre la reforma político-electoral, lejos del tradicional informe de cifras anuales, el presidente del Tribunal Electoral arrancó recordando que los mexicanos han recorrido un largo camino para construir una democracia ciudadana auténtica, con elecciones libres, limpias y competitivas.
"Durante décadas, no era la ciudadanía la que elegía a sus representantes. Esas decisiones se tomaban desde el partido en el poder. Los gobiernos no emanaban de la suma de votos de las y los mexicanos."Nadie confiaba en las elecciones ni en que su voto contara, porque no había instituciones independientes que protegieran su voto ni defendieran su elección. Las elecciones no eran más que una puesta en escena".
Lo que dijo, cambió hace tres décadas cuando se crearon las instituciones autónomas con las cuales la ciudadanía "premia o castiga el desempeño de los gobiernos, a través de su voto", fijando reglas y procedimientos claros.
Esto permitió la alternancia tras 70 años de gobiernos de un mismo color, para pasar a "la multiplicidad de colores en todos los niveles de gobierno", con lo que "la alternancia y la pluralidad se convirtieron en emblemas de nuestro sistema político".
El magistrado presidente del TEPJF dejó claro que el sistema actual "llena de orgullo, pues más del 80 por ciento de las y los mexicanos considera que el sistema electoral funciona, y funciona bien".
Defendió la labor de las autoridades electorales al señalar que trabajan con autonomía, imparcialidad e independencia, y "ha respondido con creces a las demandas de la ciudadanía y de los partidos políticos".
Rodríguez Mondragón señaló que la ciudadanía "exige combatir con firmeza: la compra del voto y el uso indebido de recursos públicos; la intervención de los gobiernos y sus funcionarios en los procesos electorales; así como, la violencia y las amenazas que coartan la libertad al votar".
Por lo que la justicia electoral "contiene, limita y corrige los abusos, restaurando el orden jurídico".
Y puso como ejemplo, el primer ejercicio de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el cual no dudó en enlistar los obstáculos en su organización y las violaciones de funcionarios públicos.
"Representó retos como la falta de un marco normativo sólido, consensuado y exhaustivo, la insuficiencia de recursos financieros de la INE, así como prácticas contrarias a los estándares de integridad electoral.
"Frente a estos desafíos, el Tribunal dictó sentencias inéditas en estricto apego a nuestro Estado de derecho. Resolvimos seis mil 899 casos, entre los que destacan ordenar la emisión de la Ley Reglamentaria de Revocación de Mandato, para que la ciudadanía pudiera ejercer ese derecho constitucional; ampliar los mecanismos de recolección de firmas para iniciar el proceso revocatorio e instruir que se investiguen las denuncias y se sancionen los actos irregulares".
También recordó que en el proceso electoral de este año, resolvieron controversias contra las elecciones en gubernaturas.
"Respecto a la contienda de Hidalgo, se concluyó que la intervención de las y los funcionarios públicos en las elecciones es una falta grave a su deber de neutralidad; sin embargo, estas acciones no fueron determinantes para la validez de los resultados electorales, dada la diferencia entre el primer y segundo lugar."En el caso de Tamaulipas, el Tribunal analizó las acusaciones de injerencia del crimen organizado. No somos insensibles ante estas preocupaciones. Aun así, en el caso de Tamaulipas, no pudo probarse que la violencia denunciada impactara en los resultados, por lo que se mantuvo el mandato de las urnas".
Rodríguez Mondragón también recordó que el INE debe eliminar medidas y protocolos para atender factores de riesgo como la violencia de grupos criminales y lineamientos para evitar la injerencia de servidores públicos en procesos futuros.
Y agradeció a la Suprema Corte por proteger los derechos políticos en todos sus ámbitos ante la intención de la Cámara de Diputados de frenar su labor de justicia electoral en la defensa de los derechos de las y los legisladores.
El magistrado presidente enlistó avances en el último año en justicia electoral y recalcó que la independencia judicial es independencia de otros poderes, pero nunca de la transparencia y la rendición de cuentas, por lo que desde su presidencia se busca mejorar estos ejes.
"La confianza ciudadana no se gana, se pierde; y se pierde cuando los problemas y las necesidades de la ciudadanía no se atienden; cuando se vulneran los derechos de las mujeres y de grupos sociales históricamente discriminados; o cuando se incumplen las reglas."Mientras que la voluntad ciudadana se altere por la compra del voto, la intromisión indebida en los procesos electorales y otras malas prácticas, las autoridades no podremos sentirnos satisfechas. Mientras exista una sola persona que encuentre obstáculos para ejercer sus derechos y libertades, tendremos una asignatura pendiente. Por eso, hoy más que nunca, la ciudadanía puede estar segura de que cuenta con un Tribunal que trabaja para erradicar las malas prácticas electorales".