El Instituto Nacional Electoral (INE) y la UNESCO firmaron un convenio para erradicar la desinformación en las redes sociales y fomentar las noticias incluyentes, respetuosas y verificadas.
En la Semana mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI), Fréderic Vacheron, representante de la UNESCO en México, sostuvo que la información es una vacuna, pero también un arma peligrosa si no se usa de la manera correcta, como hay personas que a pesar de los miles de muertos que ha dejado el covid-19 en todo el mundo, continúan difundiendo mensajes que desacreditan la pandemia.
“Hay personas que no creen todavía en el peligro y que no creen que se peligro sea real, hay otras que se valen de engaños y de la desinformación para saca provecho de esta compleja circunstancia. La UNESCO promover la libertad de expresión real, el desarrollo de los medios de comunicación y el acceso a la información y el conocimiento”, mencionó.
Puso como ejemplo el hashtag lanzado por la UNESCO #HazUnaPausa que se dirige contra la desinformación de la pandemia y busca que las personas “se tomen cinco minutos antes de compartir, quién es el responsable, cuándo se compartió, quién es el responsable de la publicación, cuál es la fuente de a información y por qué compartirla”.
El consejero presidente Lorenzo Córdova explicó que las redes sociales han ayudado en algunos países a escapar de regímenes autoritarios pero también son instrumentos de comunicación que pueden ser utilizados en clave democrática o antidemocrática, desde la polarización del debate público.
“Solo en apariencia el mundo digital nos hace más iguales, cuando uno lanza un tuit cree que le habla a todo el mundo, pero solo es un sector. Las redes son incluyentes, facilitan el diálogo y lo hacen más horizontal pero no basta con que sea incluyente, se requiere para que sea auténticamente democrática.
“En primer lugar, partir de una base mínima de entendimiento, es decir, que todos tengamos un piso mínimo de entendimiento, de otro modo, en lo único que se convierten las redes sociales es en una disonancia de múltiples voces que no se escuchan entre sí; y en segundo lugar, requiere una dosis mínima de responsabilidad, justamente lo contrario del anonimato que muchas veces estimulan las redes sociales, pero no hay que exorcizar a las redes sociales”, indicó.
Advirtió que como las redes sociales “llegaron para quedarse” se deben sumar esfuerzos para construir ciudadanía y que se usen en lógica que robustezca el entendimiento y no que contribuya a la polarización, pues en estos momentos las condiciones no son favorables, incluyentes, respetuosas e informadas.
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