El Instituto Nacional Electoral (INE) busca frenar el objetivo de Morena de volver a tener la mayoría en el Congreso con una sobrerrepresentación que viola la ley. Para 2021, se pretenden aplicar dos filtros que cuenten los votos por coalición y no sólo de manera individual, con lo que a los partidos que obtuvieron más votos en las urnas se les descontarán diputados plurinominales para dar preferencia a las minorías.
Si este criterio se hubiera aplicado en 2018, la coalición Juntos Haremos Historia tendría 39 curules menos de las actuales que son espacios excedentes, pues “la voluntad ciudadana está distorsionada”.
De acuerdo con la propuesta circulada a los partidos políticos, el INE aplicará la obligación que le instruyó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para evitar la construcción de mayorías artificiales y que ningún partido vuelva a tener una sobrerrepresentación que impida la pluralidad política en el Congreso.
El proyecto, del que MILENIO tiene una copia, propone aplicar dos filtros de sobrerrepresentación al momento de asignar las y los diputados de representación proporcional: uno a cada partido de manera individual y otro por coaliciones, para que en conjunto ninguna fuerza política tenga más de ocho por ciento de curules por encima de su votación real. Quien llegue al límite no podrá seguir participando en la repartición.
El INE explica que en las urnas, la ciudadanía le dio 45.9 por ciento de los votos para la Cámara de Diputados a la Coalición Juntos Haremos Historia, pero terminaron con 61.6 por ciento de los espacios. Mientras que los partidos de oposición en conjunto tuvieron 54.1 por ciento de votación y en los hechos solo tienen 38.4 por ciento de las curules.
La trampa recayó en que Morena ganó en coalición e individualmente 220 distritos, pero solo se les reconocieron 106, con lo que pudo acceder a 85 diputaciones más por representación proporcional y quedar con 191. Los otros que no se le reconocieron se repartieron entre el PT y el PES por haber registrado a 58 candidatos por el primer partido y 56 diputaciones por el segundo, a pesar de que estos triunfos se dieron porque en la boleta, los ciudadanos marcaron a Morena y no a los partidos por los que de origen se postularon las candidaturas.
La incongruencia es tal que el PES ni siquiera obtuvo 3 por ciento de los votos y tiene más diputados y diputadas que el PRI, el PRD, el PVEM y Movimiento Ciudadano.
“El hecho de que el límite constitucional de sobrerrepresentación solo se aplique a los partidos coaligados de manera individual dio lugar a que los integrantes de una coalición que no recibieron la votación mayoritaria de la ciudadanía llegaran incluso a volverse mayoría absoluta en términos de representación popular”, explica el proyecto.
El INE reconoce que es urgente resolver este problema que afecta la voluntad ciudadana y es claro que la solución es revisar la decisión en las urnas tanto de manera individual como en coalición.
“Por lógica, el 8% de límite constitucional a la sobre representación no puede aplicarse solo en lo individual. Porque, bajo ese supuesto, si se unen tres partidos en coalición, ¡podrían sumar hasta el 24% de sobrerrepresentación! Los partidos pueden postular con libertad, incluso a militantes de otros partidos si se coaligan, pero la autoridad debe evitar que se afecten los parámetros constitucionales de sobrerrepresentación” agrega.
La primera verificación, por partidos políticos, señala que no podrán rebasar ocho por ciento y “los que actualicen este supuesto, se les asignará el número máximo de curules permitido por la ley y no continuarán en las siguientes fases del procedimiento de asignación de diputados de representación proporcional”.
En la verificación por coaliciones “al partido que registre una sobrerrepresentación más alta en lo individual, se le reducirán las diputaciones hasta acércarlo al porcentaje de su votación válida emitida. Si todavía quedaran diputaciones que reducir, se considerará al segundo partido integrante de esa coalición con mayor sobrerrepresentación; y así sucesivamente”.
El documento muestra cómo en 2018 la coalición Juntos Haremos Historia tiene un número de diputados y diputadas que excede en 16.2 por ciento el porcentaje de su votación, pero deja claro que aunque en menor medida, esto ya había sucedido en 2015 y 2012 con las coaliciones PRI y PVEM.
En 2012 el exceso fue de un diputado si se sumaban los votos y curules de ambos partidos. Mientras que en 2015 el PRI y el PVEM presentaron en coalición 250 candidatos y en los 50 distritos restantes cada uno llevó a sus propios candidatos; sin embargo, al final obtuvieron en conjunto 40.3 por ciento de la votación nacional, pero registraron 50 por ciento de los diputados, es decir, 9.7 por ciento adicional que excede en 1.9 por ciento la sobrerrepresentación legal equivalente a ocho legisladores adicionales
“Es decir, estuvieron a un diputado de tener la mayoría absoluta cuando en realidad, tuvieron el respaldo de cuatro de cada 10 electores”, indica.
El INE expone que el objetivo es que no se vulnere la verdadera voluntad ciudadana. El proyecto que tiene varios meses formulándose se vio frenado a principio de noviembre tras la discusión de las reglas de reelección para las diputaciones federales.
Este viernes se someterá a comisiones y el próximo lunes lo votará el Consejo General para que las regles estén claras, antes de que los partidos registren sus coaliciones con fecha límite el 23 de diciembre.
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