La fortaleza del peso frente a otras monedas como el dólar coadyuva a controlar en menor tiempo el incremento de precio de los productos de la canasta básica, y con ello la inflación, aseguran expertos consultados por MILENIO.
Afirman que al no permitir que sigan subiendo de forma acelerada el costo de alimentos y artículos de primera necesidad, se estabiliza el poder adquisitivo.
“Sin lugar a dudas, tener un peso apreciado como no se veía desde diciembre de 2015, coadyuva a contener, en un plazo menor, el alza en el precio de los alimentos que es una situación a escala mundial. Por el contrario, si nuestra moneda estuviera depreciándose, el impacto inflacionario sería mayor”, dijo el profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Raúl Feliz.
Precisó que aunque el valor de los alimentos continúa subiendo (0.02 por ciento en la primera quincena de junio), la cifra ya es marginal alentada sobre todo por los precios del jitomate, papa, chile jalapeño y limón, cuya cosechas se dañaron por la sequía y ola de calor, lo que perfila que la inflación cierre este año en 4.7 por ciento y 3.7 en 2024.
“En lo que se refiere a las importaciones, la paridad cambiaria nos favorece en la compra de lácteos, cárnicos, trigo, granos, huevo y arroz que forman parte de la canasta básica cuyo precio de los productos luego de alcanzar tasas de hasta dos dígitos hace un año, empezaron a descender desde marzo pasado, lo que permitió que la inflación general a tasa anual en junio se ubicara en 5.18 por ciento”, explicó.
El académico asentó que otro factor que ha permitido contener el deterioro del nivel de vida de la población a causa del incremento en los precios de los alimentos, han sido los aumentos extraordinarios al salario mínimo -20 por ciento promedio anual- y contractuales de entre 6 y 8 por ciento, aplicados en la presente administración muy superiores a la inflación estimada “que están permitiendo amortiguar el efecto inflacionario”.
“Efectivamente, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza en México aumentó en 3.8 millones de personas, pero no es por el efecto inflacionario, sino porque la economía no ha registrado crecimiento, incluso nos reponemos lentamente de una contracción de 8.5 por ciento del PIB en 2020”, refiró.
Recordó que millones de mexicanos, sobre todo en el ámbito rural, laboran en condiciones muy precarias o no reciben ningún salario y que 31 millones, que representan 55.6 por ciento de la fuerza laboral, “subsisten en la informalidad sin salario fijo ni prestaciones sociales que los hacen mas vulnerables a los vaivenes de la economía”.
- Te recomendamos Inflación a la baja requiere cautela; prematuro pensar en recortes a la tasa de interés: Banxico Negocios
Resiliencia internacional
Axel Eduardo González, analista de México, ¿Cómo Vamos?, expuso que la apreciación del peso es fundamental para entrar en una desaceleración de precios en un contexto de encarecimiento por los conflictos internacionales y las secuelas de la crisis sanitaria.
“En 2022 la inflación en el precio de los alimentos básicos alcanzó entre el 12 y 13 por ciento, pero a la par con la apreciación del peso ha ido descendiendo de manera importante y ya en mayo pasado se ubicaba a tasa interanual de 9.1 por ciento que se refleja en una recuperación de 3.26 por ciento en el consumo privado con tendencia al alza”, destacó.
Enfatizó que contra lo que pudiera suponerse, la inflación de 7.82 por ciento en 2022 y la acumulada a junio a tasa anual de 5.18 por ciento, no se han “comido los salarios”, que desde 2019 tienen una recuperación importante e incluso una vez descontada la inflación el salario mínimo – que perciben 17 millones 900 mil mexicanos, 37.8 por ciento de la PEA-, ha tenido una recuperación en términos reales de 60 por ciento.
“El problema del aumento de la pobreza y pobreza extrema es que persisten en el país altas tasas de informalidad y que más de 10 millones de mexicanos no perciben ningún salario, es decir, los trabajadores con contrato y prestaciones son los que menos han resentido la escalada alcista de precios, aunque esto no los excluyó moderar o limitar su gasto”, dijo.
Después de 4 décadas
Luis Lozano Arredondo, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, señaló que luego de una pérdida adquisitiva de 86 por ciento del salario mínimo en las últimas cuatro décadas, el nivel de recuperación del poder de compra es de 24.61 por ciento, que seguramente se fortalecerá más en enero de 2024 en que se prevé se proceda a una retabulación de entre 15 y 20 por ciento.
“Por primera vez desde 1982 en que se establecieron los Pactos Económicos, los salarios mínimos han tenido una retabulación muy superior a la inflación: en 2019 de 16.21 por ciento, en 2020 de 20 por ciento, en 2021 de 15 por ciento, en 2022 de 22 por ciento y en este año de 20 por ciento para situarlo en 207.44 pesos diarios que han servido como escudo a las familias de más bajos ingresos ante las presiones inflacionarias”, concluyó.
Mientras que Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Economía y Negocios de la misma universidad, dijo que la población más afectada por el alza en los precios de los artículos de la canasta básica es la de los deciles más bajos con ingresos entre uno y dos salarios mínimos.
Pero que en su mayoría han logrado amortiguar el “golpe” con las remesas recibidas que en mayo pasado alcanzaron la cifra récord de casi seis mil millones de dólares.
“Ese flujo de efectivo de connacionales en el extranjero, principalmente de Estados Unidos, que promedia envíos de 391 dólares, alrededor de 6 mil 700 pesos, dos veces el salario mínimo, lo reciben 21 de los 37 millones de hogares en México, de los cuales 11 millones dependen de ese ingreso para completar el gasto familiar” destacó.
El catedrático indicó que de acuerdo al INEGI el costo de 24 productos de la canasta básica aumentó 3.4 por ciento en el último año para situarse en mil 196 pesos. Sin embargo, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) señala que a junio el precio de 44 artículos esenciales, incluyendo artículos de limpieza, sumaban un costo de mil 693 pesos con un alza interanual de 6.3 por ciento.
- Te recomendamos El regreso de la inflación ha trastocado el mundo Financial Times