La Secretaría de Desarrollo Sustentable de Estado descartó que hubiera anomalías en la ampliación de ocho pedreras ubicadas en Áreas Naturales Protegidas.
Esto luego de que MILENIO Monterrey publicara que las extractoras ampliaron su operación del 2016 al 2018, cuando entró en vigor la Norma Ambiental Estatal NAE- SDS-001-2017 que prohíbe la instalación de nuevos bancos de aprovechamiento en áreas protegidas.
El subsecretario de Protección al Medio Ambiente, Martin Mendoza, y el procurador ambiental, Raúl Pedraza, señalaron que el permiso original otorgado a las empresas les da un margen para ampliarse.
Por lo tanto, los desmontes no se consideran como nuevos bancos de material ni se requieren hacer nuevos permisos ante la Secretaría.
"Estas empresas de alguna manera ya contaban con autorización previa y en sus autorizaciones establecía un tamaño de lote o de predio. Entonces realmente lo que las empresas han estado haciendo es hacer uso de estas autorizaciones con las que ya contaban.
"El aprovechamiento de un banco implica que día con día va creciendo la extensión de la superficie explotada, eso no solamente con esas pedreras, ¡todas!", apuntó Mendoza.
Al cuestionar a los funcionarios sobre la extensión total que se les permitirá explotar a estas empresas, para conocer el parámetro o la proyección a futuro, no pudieron precisar una cifra.
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"Cada una de ellas tiene su autorización en función con los permisos que en su momento se dieron. No tengo en este momento el dato de los metros cuadrados de cada una", contestó.
El numeral 5 de la Norma Ambiental Estatal NAE- SDS-001-2017, publicada el 20 de diciembre del 2017 en el Periódico Oficial del Estado, prohíbe la instalación de nuevos bancos de aprovechamiento de pedreras en áreas naturales protegidas del estado.
Sin embargo, insistieron que esta prohibición no les aplica porque en su permiso original tienen permitido ampliarse sin que se considere como nuevos bancos de material.