En el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, cuentan con una asistente robótica llamada Rosa, la cual ha contribuido a que 83 personas por accidente o avanzada edad no pierdan una extremidad.
“El uso de robótica en cirugía de rodilla reduce complicaciones y aumenta la recuperación”, dijo el jefe del Servicio de Reconstrucción Articular de Cadera y de Rodilla del INR, Víctor Manuel llizaliturri Sánchez.
El especialista informó que esta tecnología es híbrida, ya que el especialista guía el equipo para hacer los cortes y la medición de la tensión en músculos y ligamentos, lo que reduce complicaciones y aumenta la supervivencia de los implantes.
“En caso de accidente, una microcirugía realizada a tiempo puede cambiar el pronóstico y evitar la pérdida de alguna extremidad”, dijo.
El jefe del Servicio de Cirugía de Mano y Microcirugía del INR, Alejandro Espinosa Gutiérrez, explicó que la microcirugía no es propiamente una especialidad, sino una técnica quirúrgica utilizada en pacientes que sufren pérdida ósea.
Espinosa Gutiérrez presentó el caso clínico de un hombre de 24 años, aficionado a la charrería, quien presentaba múltiples lesiones en el dedo medio de la mano derecha. Después de la intervención quirúrgica, recobró la movilidad de sus articulaciones y retomó sus actividades cotidianas.
También informó que, debido a la pandemia por covid-19, el INR puso en marcha el programa de capacitación a distancia denominado “Llevando el quirófano a la casa; el uso de la telefonía inteligente en el entrenamiento microquirúrgico”, para fortalecer las prácticas clínicas.
Las técnicas en el INR abarca utilizar colgajos para atender secuelas de quemaduras o padecimientos como la pseudoartrosis.
El jefe de la División del Banco de Piel y de Tejidos, Francisco Martínez Flores, destacó que la recuperación biológica de aloinjertos de piel para pacientes quemados es un tema pertinente para la salud pública, ya que en 2021 el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica registró 48 mil 827 quemaduras.
Antes de 2007 no existían programas de procuración de piel para pacientes con grandes quemaduras.
En 2009 se creó el Centro Nacional de Investigación y Atención al Paciente Quemado (Ceniaq) del INR, que alberga al Banco de Piel y de Tejidos, donde se procesan poco más de 404 mil centímetros cuadrados de este órgano y se realizan 178 trasplantes en promedio por año.
En el procesamiento de la piel donada de pacientes cadavéricos se realiza un conjunto de pruebas de certificación molecular sobre la seguridad y calidad de los tejidos para garantizar que se encuentran 100 por ciento libres de cualquier enfermedad trasmisible como hepatitis B, C, sífilis, VIH, dengue, chagas o malaria, entre otras.
Martínez Flores indicó que el recubrimiento de las zonas quemadas con aloinjertos de piel es esencial en el tratamiento temprano de las quemaduras; sin embargo, los costos son muy elevados, por lo que se requieren nuevos procedimientos para la preservación de los tejidos.
Por tal motivo, el banco prepara un nuevo proceso para la generación de un apósito biocompatible, con potencial utilidad en pacientes con grandes quemaduras.
El especialista mencionó que el Banco de Piel y de Tejidos del INR es uno de los mejor calificados y más reconocidos en América Latina, y adelantó que, del 16 al 18 de noviembre de 2022, el Centro de Convenciones del INR será sede académica del VIII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Bancos y Tejidos (Alabat).
Por ello, el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “mantiene liderazgo internacional en trasplante de tejidos de la mano, uso de robótica en cirugía de rodilla y tratamiento de quemaduras graves con injertos de piel”, destacó el presidente de la Academia Mexicana de Cirugía, Felipe Cruz Vega.
El director general del INR, Carlos Pineda Villaseñor, refirió que los avances médicos han impactado en el bienestar de las personas que sufren lesiones, amputaciones o quemaduras.
JLMR